Guadalajara, Jalisco.

Mediante un comunicado de prensa enviado a este medio de comunicación, el alcalde de Tonalá, Sergio Chávez, responde a las familias que se dedican a pepenar y que se mantienen en plantón a las afueras de la presidencia municipal.

El primer edil reconoce la importante labor de los pepenadores, pero sostiene que desde el 2019 que se se anunció que el vertedero de Laureles cerraría sus operaciones en el 2021 las autoridades estatales y municipales no atendieron cuál sería el zona legal para depositar los residuos y el destino de las familias dedicadas a la pepenar en este sitio.

Reiteró que a su llegada el 1 de octubre del 2021 se encontró con la crisis de la basura y pese a gestionar que Matatlán funcionara temporalmente como planta de transferencia, para que las familias continuaran trabajando, la mala gestión que se dio con manejo de la basura originó que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) clausura el vertedero.

Chávez Dávalos sostiene en el comunicado que la clausura del vertedero no se encuentra en sus manos y que no puede permitir el ingreso de pepenadores a la planta de transferencia de la Piedrera, porque así está estipulado en los permisos temporales que otorgó la autoridad en materia ambiental de Jalisco.

Agregó que aunque no está en sus manos el trabajo de estás personas, señala que gestionará apoyos y despensas.

Concluye, mencionando que este conflicto debe ser atendido por todos los gobiernos municipales, el Estado y Federación para que las personas que se dedican a pepenar y que hoy no tienen trabajo encuentran una nueva forma de ganarse la vida.