Puebla, México.

Trabajadores mexicanos de la construcción celebraron este viernes el Día de la Cruz, también conocido como Día del Albañil, con una exhibición para la que elaboraron más de 70 crucifijos de varilla, alambre, cemento, clavos y otros materiales para edificar inmuebles.

El Seminario Guadalupano en Puebla, estado del centro del país, fue sede de la muestra para conmemorar esta festividad católica, que recuerda la crucifixión de Cristo y, al mismo tiempo, celebra a los albañiles, quienes en México suelen colocar una cruz ornamental al comenzar una obra para pedir que llegue a buen término.

Al recinto llegaron esculturas de hasta tres metros de alto, elaboradas de latón y varilla en representación de Cristo crucificado.

• Otras simbolizaban sus áreas de trabajo con figuras del personal mientras sube por las estructuras metálicas para colocar el cemento.
• Una de las más llamativas fue la escena de la crucifixión en la que se observa a Jesús y los dos ladrones en el Monte Calvario.

El obispo auxiliar Tomás López Durán ofició la misa en conmemoración del día y recorrió las cruces para bendecirlas con agua bendita.

“Recuerden que una bendición es un gran deseo de que Dios les muestre su rostro, aleje de ustedes todo el mal, los acompañe en sus caminos y les conceda todo lo que necesitan para crecer en la fe y para que también los guarde en su paz", expuso.

Un hombre trabaja en la elaboración de un crucifijo este viernes, en Puebla (México). EFE/ Hilda Ríos

Alejandro Romero Flores, trabajador de la construcción, explicó a EFE que tardó un mes en elaborar su cruz porque es giratoria y de cada lado cuenta con un Jesús crucificado.

En la base tiene la parte de una obra en construcción que simula la edificación de un edificio que va subiendo de niveles, en donde los trabajadores están colocando los materiales.

Dulce Corina Ramírez, supervisora de obra, mencionó que los trabajadores tardaron en promedio alrededor de dos semanas, por lo que acudieron al llamado de la Arquidiócesis para presentar su obra.

“Nosotros nos llevamos alrededor de dos semanas a un mes haciéndolo, en ratos libres que tienen los muchachos. Principalmente es de acero, varilla, con un armado estructural y de lámina para hacer el Cristo", describió.