Ramala, Territorios Palestinos.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), enfrentada a graves problemas financieros desde 2018, pidió el viernes una ayuda de emergencia de unos 100 millones de dólares para responder a las consecuencias del coronavirus.
Desde 2018, la UNRWA lucha para compensar la suspensión de las contribuciones económicas de Estados Unidos, que era su principal donante. La institución tiene a su cargo escuelas y presta atención médica primaria a unos cinco millones de refugiados palestinos en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza.
Aunque el número de contagios en los territorios palestinos es bajo (350 casos y dos fallecidos en Cisjordania y 20 infectados en Gaza), las consecuencias sociales, económicas y humanitarias son desastrosas, según la UNRWA.
En Gaza, donde viven dos millones de personas bajo un severo bloqueo israelí, el desempleo podría pasar del 50 al 70%, según Matthias Schmale, responsable de la agencia en la Franja.
Por ello, la UNRWA pidió el viernes a sus donantes una ayuda excepcional de 93 millones de dólares (86 millones de euros) para paliar esta crisis, después de que solicitara en marzo una primera ayuda de 14 millones de dólares (12,9 millones de euros).
"La agencia atraviesa la crisis financiera más grave de su historia y el nuevo coronavirus ha tenido un efecto devastador", dijo Elizabeth Campbell, responsable de la agencia en Washington, que agradeció el "apoyo esencial y sin precedentes" de los países del Golfo.
"Si reducimos nuestro presupuesto, esto significa que los servicios de base se verán mermados, habrá que cerrar escuelas y centros médicos", avisó por su parte Gwyn Lewis, responsable de la agencia en Cisjordania, territorio ocupado por Israel.
En 2018, Washington anunció que ponía fin a su ayuda financiera a esta institución por considerarla obsoleta, 70 años después de la creación del Estado de Israel. Estados Unidos entregaba anualmente una contribución de 300 millones de dólares