Ciudad de México, México.

Varios centenares de aficionados de las Chivas de Guadalajara protagonizaron este viernes actos de violencia en el hotel de concentración del equipo en la Ciudad de México, donde este sábado enfrentará a Cruz Azul en el Clausura mexicano.

"Pongan huevos los de Chivas, que mañana cueste lo que cueste tenemos que ganar", repitieron los hinchas con tambores, después de lo cual encararon a los jugadores que salieron a la entrada de la instalación a firmar autógrafos.

Mentadas de madre, ofensas y reclamos subieron de tono; los futbolistas regresaron al interior del hotel, mientras los seguidores del conjunto lanzaron latas de cerveza.

El climax llegó cuando algunos de los simpatizantes del Guadalajara tumbaron la valla de seguridad, rompieron vidrios y entraron al interior del hotel.

Los actos violentos sucedieron 40 días después de que una pelea campal entre los aficionados de Atlas y Querétaro provocó la suspensión del partido de la jornada nueve, después de lo cual la Federación Mexicana de Fútbol determinó medidas, como vetar a la barra del Querétaro y la de los equipos visitantes.

El Guadalajara perdió el pasado miércoles 1-3 con los Rayados de Monterrey, lo cual mantuvo al equipo, uno de los dos más emblemáticos de la liga, en el decimoquinto lugar.

La directiva despidió este jueves al entrenador Marcelo Michel Leaño y nombró como sustituto de manera interina a Ricardo Cadena, quien dirigía al equipo de la liga expansión.

La indisciplina y falta de civismo en el fútbol mexicano tiene diversos matices; el más visible en los últimos años es un grito homofóbico a los guardametas rivales, que este jueves volvieron a protagonizar los aficionados del campeón Atlas, frustrados por la derrota ante el humilde Mazatlán.

La Federación Mexicana ha pagado varias multas por las manifestaciones de homofobia, lo cual llevó a implementar un sistema de control en los partidos de la selección nacional, consistente en registrar los datos de todos los asistentes al estadio.