Guadalajara, Jalisco.

Los mil 200 millones de pesos de los ahorradores de la Financiera Coincidir siguen en el limbo y los más vulnerables de esta situación son los adultos mayores y los enfermos, quienes hoy enfrentan graves problemas para subsistir.

A las oficinas que quedan abiertas de la  Sociedad Financiera Popular (Sofipo) se presentaron nuevamente los afectados por el congelamiento de inversiones, sin recibir otra vez una respuesta clara de cómo las van a poder recuperar.

En algunos casos acudieron familiares como Tania López,  debido a que su abuela y tías son mayores y no están  en condiciones para ir a reclamar sus derechos. Como ellas hay más casos.

Los clientes de la Financiera Coincidir de Jalisco, Michoacán, Querétaro y Guanajuato se dividieron en grupos para presentarse también en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en la Ciudad de México, luego de que la firma aplazara hasta el 23 o 24 de octubre la posible solución para recuperar su dinero.

Héctor Vidal explicó que tomaron esta medida debido que no hay claridad  sobre la supuesta venta de las carteras, la opción que ha planteado la Sofipo para corregir la falta de liquidez.

“Hay una confusión, ósea aparentemente ya se vendió y están considerando simplemente cuánto le corresponde cada quien y cómo va a asumir cada uno de los bancos la parte  que le toca de  responsabilidad ante los clientes. No hay claridad en nada, es la petición reiterativa de que sean transparentes”, comentó.

Los ahorradores quieren confiar que podrán recuperar su dinero, pero dejan claro que esta figura debe ser revisada y desaparecer por los riesgos que representa.

“Hay que cuestionar si esta figura financiera debe existir o no, ¿por qué? Una tras u otra ha estado sucediendo y el problema mayor,  si bien es cierto, es mayor lo que ofrecen con  relación a los bancos, pues la verdad no es así, por el riesgo que se tiene”, señaló.

Si la Financiera se declara en quiebra, cada ahorrador es “protegido” por un seguro de 25 mil UDI, lo equivalente a 152 mil pesos, cuando hay casos que invirtieron el patrimonio de toda una vida y que asciende a millones.