Argel, Argelia.

Abdelmadjid Tebboune, que fue jefe de gobierno del exmandatario Abdelaziz Buteflika, fue declarado el viernes presidente de Argelia en la primera vuelta de los comicios, marcados por la abstención y las multitudinarias protestas a favor de una renovación política.

Tebboune, de 74 años, obtuvo un 58,15% de los votos, según el presidente de la Autoridad Nacional de las Elecciones, Mohamed Charfi.

En su primera rueda de prensa, dijo "tender la mano al (movimiento contestatario) 'Hirak' para un diálogo con el fin de construir una Argelia nueva", y también se comprometió a "reformar la Constitución (...) que será sometida a un referéndum popular", sin precisar las modalidades, y a luchar "contra los corruptos".

Horas después de que se conociesen los resultados, una marea humana invadió las calles de Argel para expresar su protesta.

Según una periodista de la AFP, la movilización fue igual de importante que la del pasado viernes, cuando la multitud desfiló por el centro de Argel para mostrar su rechazo a estas elecciones.

Los comicios estuvieron marcados por una abstención récord y por las multitudinarias manifestaciones, inéditas desde la independencia de Argelia en 1962, pidiendo la renovación total de las estructuras políticas.

Diseño: Vincent Lefai - AFP

En la jornada del viernes, los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer: "Tebboune, tu mandato ha nacido muerto" o "Vuestro presidente no me representa".

Los participantes era de todas las edades y condición social, tanto hombres como mujeres, algunas portando el velo y otras deportivos y vaqueros.

"Tebboune es peor que Buteflika. Formó parte de los ladrones. No hemos votado y no daremos un paso atrás", declaró a la AFP Meriem, una funcionaria de 31 años.

Para el sociólogo Nacer Djabi, "Tebboune va a arrancar con un gran handicap de legitimidad. Aunque los comicios no sean fraudulentos, los argelinos ya no tienen confianza".

Horas antes de que comenzasen las protestas de este viernes, Mohamed Charfi felicitaba al ganador.

"Me gustaría felicitar al candidato vencedor", dijo. El Consejo Constitucional anunciará los resultados definitivos entre el 16 y el 25 de diciembre, tras el examen de eventuales recursos.

Buteflika superó al islamista Abdelkader Bengrina (17,38%), segundo; a Ali Benflis (10,55%) tercero, y a Azzedine Mihoubi (7,26%) y Abdelaziz Belaid (6,66%), cuarto y quinto respectivamente. Todos antiguos socios o leales a Buteflika.

La primera reacción extranjera vino por parte del presidente francés, Emmanuel Macron, quien dijo "tomar nota" de la elección de Abdelmadjid Tebboune al tiempo que llamaba a las autoridades a establecer un "diálogo" con el pueblo argelino.

- 'El #Hirak continúa' -

En el momento de la proclamación de los resultados, lo partidarios del movimiento "Hirak" bajaban en masa por las calles de Argel tras el rezo del viernes, por 43ª vez desde el comienzo de las protestas el 22 de febrero.

"El voto ha sido fraudulento. Sus elecciones no tienen nada que ver con nosotros y su presidente no nos gobernará", clamaban los manifestantes, que consideran que las presidenciales del jueves sólo son una prolongación de la era Buteflika.

Cada viernes, los argelinos salen a las calles para pedir una completa renovación de las estructuras políticas en un movimiento bautizado "Hirak", en árabe.

En Twitter, el hashtag del día fue "El #Hirak continúa", que sirvió para lanzar una campaña bajo el lema "Tebboune no es mi presidente".

Por su parte, la Autoridad Nacional de las Elecciones indicó que la participación fue del 39,83%, la más baja de la historia, 10 puntos inferior a la de los comicios de 2014, en los que Buteflika consiguió su cuarto mandato.

La jornada del jueves estuvo dominada por la baja asistencia en los colegios electorales y por una imponente demostración de fuerza del "Hirak", que provocó un enorme despliegue policial.

Los comicios transcurrieron sin grandes problemas salvo en la zona de Cabilia (norte), una región tradicionalmente conflictiva, donde vive la mayoría de la minoría berebere de Argelia, que representa a un cuarto de la población del país, es decir, a unos 10 millones de personas.

- "El pueblo no ha votado" -

Los manifestantes continúan exigiendo el final del "sistema", vigente desde la independencia de 1962, y la salida de todos los leales o colaboradores de Buteflika durante sus 20 años de mandato.

"El pueblo no ha votado. Siempre se le ha dejado de lado. Nos han amordazado desde la independencia. Nos han despojado de nuestra independencia. Ayer recibimos golpes. Mujeres y ancianos fueron golpeados. Vamos a continuar hasta la salida del sistema", explica Djamila, sexagenaria que ejerce una profesión liberal.

Tras un primer intento de elecciones abortado en julio, la cúpula de las Fuerzas Armadas, pilar del régimen y al mando desde la salida de Butefklika, supo que tenía que organizar sí o sí estos comicios para salir de la crisis político-institucional del país, que agrava la situación económica.