Por Gabriela León

Con la finalidad de desmitificar los tabúes de la información sobre el aborto y el post-aborto, el colectivo Yocoyani Lagos llevó al Centro Universitario de los Lagos en Lagos de Moreno la conferencia “¿Qué sabemos de las mujeres en el post-aborto?”, el pasado 07 de septiembre, la cual fue impartida por la psicóloga clínica Olivia Ortiz Ramírez, quien desde el 2007 realiza intervenciones de acompañamiento post-aborto a mujeres de Jalisco.

En el espacio, la psicóloga Olivia Ortiz Ramírez desmintió algunos de los mitos que envuelven al llamado síndrome post-aborto o trauma post-aborto, que dicen indicar secuelas negativas y traumáticas en mujeres que han decidido interrumpir su embarazo, sin embargo Ortiz Ramírez indicó que no existe evidencia real y científica que corrobore dicha semblanza psicológica.

“Más de 40 años de investigación tanto en los Estados Unidos como en otros países de Europa, donde es legal el aborto desde hace muchos años, se han seguido los casos de las mujeres post aborto desde los primeros seis meses hasta tres o cinco años después de practicarlo y no hay evidencia real que conecte ningún trastorno post aborto”.

Al respecto Ortiz Ramírez aclaró que las emociones negativas que algunas mujeres llegan a presentar, se deben a condicionantes sociales que imponen sentimientos de culpabilidad y arrepentimiento, mientras que con el debido acompañamiento en la interrupción legal del embarazo y las condiciones médicas seguras del mismo se ha demostrado que las pacientes sienten alivio luego de practicarse el aborto.

“Hay varios estudios en nuestro país en donde se hace alusión a las emociones positivas, no es que la mujeres se sientan felices, porque nadie se siente feliz de interrumpir un embarazo, pero se pueden sentir satisfechas de haber enfrentado una situación crítica y haberla resuelto, se pueden sentir aliviadas, que es lo que ratifica la información internacional: aliviadas de no haber tenido un embarazo en un momento en su vida en el que no había cabida”.

Otro de los condicionantes que durante siglos ha condenado la interrupción del embarazo legal o ilegal en algunos países como México, es que se relaciona ineludiblemente a la mujer con la maternidad.

“A las mujeres nos educan para vivir y entender la maternidad como un aspecto ineludible. Si llega un embarazo, tenemos que interrumpir todo para llevarlo a cabo y se entiendo como este binomio inseparable de mujer-madre”.

Es importante señalar que el cuadro psicológico post-aborto cambia en mujeres que han sufrido algún trauma previo al embarazo y que se relaciona, mayormente con violencia de género o enfermedades psicológicas que no fueron debidamente tratadas, así lo detalló Ortiz Ramírez:

Las mujeres que tuvieron previo al embarazo y al aborto, algún sintomatología depresiva, por ejemplo, sí van a presentarlo después del aborto, pero estamos hablando de perfiles de mujeres que sí estarían teniendo algunos incluso, trastornos, como mujeres que hayan tenido abuso sexual en la infancia, violencia de pareja o intrafamiliar, mujeres con trastornos depresivos, pero no por el aborto en sí, van a ser detonados por el embarazo y posterior, por el aborto.

PARA SABER: Se ha comprobado que la interrupción legal y segura del embarazo también propicia que las mujeres y hombres, sobre todo las niñas, niños y adolescentes, puedan asegurar un mejor futuro para ellos y sus posibles próximos hijos, disminuyendo los niveles de pobreza en los países.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 16 millones de mujeres entre 15 y 19 años, y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15, dan a luz cada año. En este escenario, México tiene el primer lugar a nivel mundial entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Asimismo, tres millones de adolescentes entre 15 y 19 años se practican abortos inseguros o clandestinos en el mundo para interrumpir un embarazo no deseado, acción que pone en riesgo su salud.