Autlán de Navarro, Jalisco. 

Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de Occidente (CIESAS) encontraron presencia de plaguicidas en adolescentes de entre 13 y 15 años, de la comunidad de El Mentidero en Autlán de Navarro.

A través de un estudio de orina en 53 estudiantes de la telesecundaria Venustiano Carranza los investigadores hallaron residuos de glifosato y 2,4 D en el organismo del 100% de los menores.

Los investigadores realizaban un estudio  sobre las “Causas de insuficiencia renal en niños de preescolar y primaria de la comunidad de El Mentidero” con el objetivo de encontrar datos comparativos con el estudio de daño renal en el municipio de Poncitlán, en la comunidad de Agua Caliente.

El investigador del CIESAS, Humberto González Chávez, uno de los coordinadores del proyecto, señaló que se eligió El Mentidero porque está en el centro del valle y próximo a los campos de cultivo, además tener una alta concentración de trabajadores agrícolas.

Informó que los padres de los jóvenes solicitaron que se hiciera el estudio en sus hijos, al detectar que los adolescentes presentaban dolor de cabeza, e irritación de ojos y garganta. Ellos estudian en un plantel que se encuentra dentro de la parcela de la escuela primaria, donde se siembran hortalizas y se fumigan al menos dos veces por semana.

“Se acercan dos mamás y nos dicen que hay un problema en la telesecundaria, porque los jóvenes dicen que se marean, que les duele la cabeza, que les arden los ojos, que se irritan de la garganta, porque en la  fracción contigua a la escuela se siembra hortaliza y se fumiga varias veces a la semana”.

Por su parte  el doctor Felipe Lozano Kasten, investigador del departamento de Salud Pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), indicó que en el valle, conformado por los municipios de Autlán, El Grullo y El Limón, existe una fuerte contaminación por plaguicidas en el suelo, el aire, el agua y los alimentos.

Dijo que con la información obtenida de este estudio se podría trabajar en una política pública municipal de agricultura sustentable, ante un problema en el que han sido omisas las autoridades.

“Lo que hace falta es la voluntad política y una visión transversal para el desarrollo sustentable, y ahí está todo separado, cada quien trae su rollo y no le entramos. El director de la escuela que no sabe las políticas de sustentabilidad escolar, la Secretaría de Salud que permite eso, la Secretaría de Agricultura que permite que se utilicen pesticidas de todo tipo por todos lados, las Cámaras de comercio que permiten que se venda lo que sea por todos lados (…) entonces tenemos un desorden que finalmente va a ocasionar problemas en el bienestar de nosotros”.

Ante la problemática surgieron una serie de propuestas para trabajar en un proyecto de agroecología, en el que no se utilicen pesticidas, en el que el Centro Universitario de la Costa Sur brindará apoyo. Los investigadores regresarán a la comunidad dentro de algunos meses para analizar si la presencia de plaguicidas en los menores ha disminuido.