El humor frente a la homofobia




Por Juan Antonio Orozco

Durante la XVIII edición del Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta en el marco de la FIL, tuvo lugar la mesa “Cartón de arcoíris” en la que participaron Gonzalo Angulo Delgado “Pierna Cruzada”, Ricardo Ariel Velderrain Castro “Cucamonga” y Ángel Boligán Corbo “Boligán”. Los caricaturistas charlaron a cerca de las posibilidades de ese formato y la utilización del humor para combatir la homofobia y los prejuicios sociales a los que se enfrenta la comunidad LGBT.

Boligán mencionó que para él lo más difícil al momento de tratar estos temas es canalizar una serie de rencores y dolor acumulados a partir de los constantes señalamientos y discriminación que ha vivido como gay

“Después de muchos años de trabajar este manejo de ira decidí convertirlo en humor porque también una de las cosas que aprendes es que muchas personas no son homofóbicas pero responden a la lógica homofóbica de la sociedad en la que estás. Y es la manera en que yo trabajo. Trato de convertir esto que parte de ser algo muy negativo en humor que favorablemente nos ayude a todos a conciliar y a tender puentes.”

También apuntó que hay que cuidarse de usar como chiste a la comunidad porque “también se deben dejar estos estereotipos que dicen que hay una forma de ser gay en el mundo, desde las clases sociales, la edad, es decir, eliminar igualmente estos prejuicios” dijo el creador de Cindy la Regia.

Por su parte, Gonzalo Angulo relató que algunas situaciones discriminatorias le han servido para crear el personaje de Pierna Cruzada.

“Estas cuestiones que vives interpretarlas o expresarlas de una manera de humor y  que puedas dar un mensaje que es de discriminación pero aun así de risa y que la gente lo pueda entender.”

Asimismo Boligán considera que trabajar con temas LGBT fue una doble salida del clóset pues llegó a considerar que su trabajo podría ser tratado con menor importancia.

“Me daba pudor que los colegas y los seguidores supieran que era gay ¿Sabes? Porque pensaba que iba a ser visto como de segunda mesa, que iba a ser relegado exclusivamente a esos temas o que iba a ser rechazado por mis lectores.”

Los caricaturistas coincidieron en que abordar estas temáticas hace más personal su trabajo en el sentido de que los autores se muestran de una forma más íntima y hasta vulnerable pero también permite hablarle al lector de una forma más cercana.