El derecho humano a sentirse seguro




Por Paúl Martínez Facio

La seguridad ciudadana, o seguridad pública, es un derecho que se incluye en la declaratoria de los derechos humanos universales, es decir, debiera estar garantizado para todos los seres humanos. Sin embargo, en el caso mexicano este derecho es quizá uno de los más violentados, los índices de criminalidad han ido en aumento en al menos los últimos diez años, tan sólo para el 2017, se tuvo un incremento de poco más del 10% en el número de delitos cometidos, mismos que fueron desde el homicidio hasta el robo o asalto. Es decir, atentados contra la persona y los bienes o pertenencias de la misma. Generando entre la ciudadanía, un clima de inseguridad, en el que se vive temeroso de perder las pertenencias o la vida misma.

«A mí me preocupa más, pues obviamente mi bienestar, porque dicen “que lleguen y que se lleven lo que quieran, pero pues que no me hagan nada”, pero una ya no sabe, en que momento, ya ni siquiera en la calle, antes uno decía, yo no tengo nada que ver con eso, y yo no tengo porque estar en peligro, pero ahorita ya, donde estés está muy peligroso».

«Primero la balacera, después de la balacera, bueno primero el muchacho que aventaron aquí, y luego la balacera, y ahorita los robos, de hecho aquí abajito mataron a un señor de una tienda, entonces mucha inseguridad la que tenemos».

Otro de los factores que incrementan esta sensación, es el hecho de que los delitos y por consiguiente los delincuentes, pocas veces llegan a ser sometidos a la justicia. En México el índice de impunidad, para marzo de este año, era de 99.3%, es decir, que de cada mil delitos que se cometieron en estos días, sólo 7 llegaron a ser castigados, situación que entre los ciudadanos, provoca una desconfianza, que a menudo llega a ser generalizada, en los cuerpos policíacos.

Como testimonian los laguenses:

«Sí la presentó, pero no pudo recuperarla, como el gobierno ni siquiera investigó, o sea que nomás lo hicieron perdedizo».

«No lo pudo recuperar, si presentó su denuncia pero pues quedan en el olvido».

«Por eso pusimos nosotros esa lonas, de Vecinos Cuidando, la policía casi para acá no viene, también nosotros las pusimos, nos cooperamos para las lámparas, nosotros los vecinos, porque también no nos hicieron caso».

«Cuando le hablamos ya viene al último, ya llega de bien mucho rato que ya pasó todo».

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Jalisco, para 2017, se contaba con 183 policías por cada 100 mil habitantes, es decir, cada elemento tendría a su cargo, un grupo de 546 habitantes. 1.8 policías por cada mil habitantes, cifra que queda por debajo de los 3 por cada mil habitantes que establece la Organización de Naciones Unidas.

«Ahora sí que yo entiendo a los policías, no pueden ponernos un policías por persona, pues ahora sí que es grande Lagos para los policías que tienen, a lo mejor, y es muchísimo el ratero también, que anda».

A esto hay que agregar que los números en términos de corrupción, no son tampoco alentadores, para 2017, y de acuerdo con un estudio realizado por Transparencia Internacional, más del 60% de la población en México, percibía un aumento en la corrupción; además, 4 de cada 10 elementos policiales, afirmaban que en sus corporaciones se practicaban actos de este tipo. Situación que sin duda, no coadyuva en nada, a que la sensación de seguridad en México sea positiva.