Guadalajara, Jalisco.

La palabra generosidad proviene del latín y significa “inclinación a dar y a compartir, por sobre el interés propio o la utilidad”. Eso es lo que realizan alrededor de 50 voluntarios que acuden este 24 de diciembre a la sede antigua del Hospital Civil de Guadalajara, para dar cena navideña a todos los pacientes y a sus familiares.

Maru Quezada Alcaraz es una de las alrededor de 50 personas que ayuda en servir las cenas. Los voluntarios recorren todas las salas y entregan los platillos a cada enfermo y a quienes los acompañan.

Este 24 de diciembre también llegan integrantes de diversos coros a cantar y llevar alegría a los pacientes.

“La idea es compartir lo que generalmente preparamos en nuestra casas, traerlo aquí al Hospital, a los pacientes. Algunos se quedan acompañados, viene algún familiar con ellos. Les traemos cena y sobre todo mucho afecto y mucho cariño. Que recuerden que no están solos, hay mucha gente afuera, que no puede venir a traerles algo, pero que los voluntarios somos mensajeros del cariño y de la preocupación por su bienestar”, expresó.

Desde hace 26 años, Maru Quezada llega los días 24 de diciembre al Hospital Civil a distribuir la cena navideña. Coordina las tareas previas y está al cuidado que todo salga muy bien.

“Hace 26 años inicié en la Unidad de VIH. Todos los años empezamos con un pollo, dos pollos, tres pollos. Este año son 150 y es comida y alimentos que servimos para mil personas. Es comida para los pacientes y sus familiares, traemos comida especial para los pacientes”, refirió.

Para Maru Quezada y los voluntarios, el agradecimiento es lo que reciben a cambio de llevar la cena navideña a quienes hoy han perdido la salud.

“En este Hospital el agradecimiento invade este hospital el día de hoy; la generosidad y el agradecimiento. Realmente acercarnos con personas que están teniendo una situación difícil de salud, de alguna forma es una intromisión a su privacidad. Pero increíblemente son agradecidos, nos reciben con mucha generosidad y llueven bendiciones este día”, manifestó.

Este 24 de diciembre hay alrededor de 500 enfermos que deben permanecer en el nosocomio que fundó Fray Antonio Alcalde, en mayo de 1794 como Real Hospital de San Miguel de Belén, esto es, hace 225 años.