Guadalajara, Jalisco.

El olvido de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero pone en riesgo a los peatones. A lo largo del corredor se pueden observar mangueras, tubos y varillas salidas. Montones de escombros, que salen al paso de las personas en medio de las banquetas. Alambrados que cercan las obras y reducen el espacio para quien camina por esas zonas.

Uno de los puntos más conflictivos es el cruce de Ávila Camacho y Federalismo, donde está a la mitad la construcción de una estación, que está cercada y limita el paso por la banqueta, en medio de hoyos tapados con tablas y escombros.

En la noche el paso por ahí es más peligroso en la penumbra debido a que no hay alumbrado público, afirmó Alejandra González, vecina de la zona.

“No hay luz, pues es peor no ves y si te caes, ahí nadie te va a ver y te pueden pisar. Me he tropezado en las banquetas de ahí, de hecho ahorita está afuera de donde debería estar y ahí hay cosas de fuera y es cuando me he tropezados”.

Para evitar estos riesgos, la señora Teresa de Jesús Tapia tiene que rodear diario para tomar el transporte público.

A pesar de que las obras de la Línea 3 se reactivaron hace 15 días, Bonifacio García exhibió que los contratistas no han hecho nada para facilitar el paso.

“Están sin arreglar, está todo a medias ahí oiga, mire pura tierra, está bien peligroso ahí, es un caminito chiquito para pasar”.