Santiago 2023 bajó el telón entre consagraciones y tropiezos
Ceremonia de clausura de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 en el estadio Bicentenario de La Florida de Santiago, el 5 de noviembre de 2023. (Foto de Pablo VERA/AFP)




Santiago, Chile.


Como se esperaba Estados Unidos, incluso sin sus máximas estrellas, arrasó en el primer lugar de la tabla general del medallero: con 124 metales dorados y 286 en total, casi el doble de su seguidor inmediato, Brasil.

El gigante sudamericano, que logró su mejor marca, con 66 oros, protagonizó una lucha feroz con México (52) y Canadá (46) por el segundo puesto.

Pese a que superaron los triunfos conseguidos en Lima-2019, los canadienses se quedaron por fuera de podio final.

Cuba (30 oros) tuvo una marca levemente menor que la lograda hace cuatro años, pero cerró en el top-5, por encima de una Colombia (29) que superó los 27 primeros lugares celebrados en la capital peruana.

Chile (8º, 12 doradas), el anfitrión de unas justas cuestionadas por problemas de logística y organización, tampoco batió por poco la marca limeña, pero sus atletas sorprendieron en más de una prueba.

Argentina (7º) estuvo lejos del tremendo registro limeño (33 oros), pero en línea con justas anteriores con 17 preseas doradas.

 Éxitos con sello femenino 

La mayoría de las principales figuras, cuyos rostros decoraron los carteles de Santiago-2023, brillaron ante los ojos de la Cordillera de los Andes.

Las mujeres -el 48,4% de los casi 6.500 deportistas- tuvieron un protagonismo especial.

La nadadora canadiense Maggie Mac Neil, campeona olímpica en Tokio-2020, de 23 años, se consagró como la atleta más ganadora con cinco oros, además de una plata y un bronce.

Idalys Ortiz, leyenda del judo cubano, de 34, conquistó su cuarta medalla dorada consecutiva en la categoría más 78 kilos y también la de equipos mixtos, mientras que la colombiana Mariana Pajón (32), la reina del BMX, se convirtió en tricampeona.

La dominicana Marileidy Paulino, campeona mundial, de 27, voló en las pistas de atletismo del Estadio Nacional, donde cazó el oro en los 200 m y en 4 x 400 m del relevo mixto, plata en 4 x 400m y bronce en 4 x 100m de los relevos femeninos.

Las Leonas, la selección argentina de hockey sobre césped, se pasearon por la cancha santiaguina y conquistaron su octavo título en diez finales panamericanas.

La mexicana Paola Longoria, de 34, marcó un hito: se colgó su undécimo oro en ráquetbol y se convirtió en la deportista latinoamericana con más preseas doradas en la historia de los Panamericanos.

La gloria, sin embargo, no fue exclusiva de las mujeres.

El doble campeón olímpico cubano Julio César La Cruz, de 34 años, se tornó en el primer boxeador con cuatro oros panamericanos y el nadador brasileño Guilherme Costa, de 25, se quedó con el primer puesto en las cuatro pruebas que compitió.

 Frustraciones inesperadas 

Otros nombres pesados tropezaron o dividieron aguas en el frío de Santiago, donde el skate, el breaking, la escalada y los e-sports se presentaron con gran recepción ante la sociedad panamericana por primera vez.

El colombiano Anthony Zambrano, subcampeón olímpico y mundial, terminó en el tercer lugar de la final de los 400 metros, pero se fue con las manos vacías al ser descalificado por invadir otro carril.

El esgrimista venezolano Rubén Limardo, vencedor en Londres-2012, quedó por fuera del podio en espada individual y por equipos.

La novena de Cuba, ganadora de 12 de los 19 torneos de béisbol, fracasó de nuevo: cayó en fase de grupos por segunda vez consecutiva.

Y el ciclista ecuatoriano Richard Carapaz, ganador en Tokio-2020, quedó séptimo en la carrera de ruta, en la que partió como favoritísimo, aunque se consoló con una plata en la contrarreloj individual, que no es su especialidad.

Otra debutante, la gimnasta brasileña Rebeca Andrade, dividió opiniones.

De la bicampeona mundial y campeona olímpica, de 24 años, se esperaba que arrasara, pero finalmente se quedó con dos preseas doradas y dos platas. Además, se ausentó de las pruebas de 'all around' y suelo, donde era muy esperada.

De "papelones" y sonrojos 

Los traspiés de algunos atletas parecieron quedar al margen por sendos errores en la organización o ejecución de los 'Pan'.

El peor, sin rival: una mala medición que le recortó alrededor de 4 kilómetros al trazado de la marcha de 20 kilómetros, ganada por Kimberly García, de 30 años.

La peruana y otras competidoras "quebraron" los récords mundiales masculino y femenino, pero los tremendos tiempos fueron invalidados cuando la organización advirtió la pifia.

El director ejecutivo de Santiago-2023, Harold Mayne-Nicholls, consideró un "papelón" lo sucedido y aseguró que el responsable de realizar la medición, un experto de la Asociación Panamericana de Atletismo, se disculpó y asumió la culpa del fiasco.

Sin embargo, aquella no fue la única situación insólita.

Antes de que empezaran las justas, el 20 de octubre, los chilenos se dieron un banquete de humor debido a que las llaves de las puertas de los apartamentos de la Villa Olímpica no fueron individualizadas.

Con el tiempo en contra, los voluntarios debieron probar más de 1.300 llaves para asegurar el ingreso a cada departamento, según medios locales.

También hubo filtraciones de agua en la villa, la piscina olímpica tuvo una baja en su nivel por la rotura de una matriz y se dispusieron de muy pocos baños en el centro de prensa para decenas de periodistas que trabajaban a diario en el lugar.

El presidente chileno, Gabriel Boric, aseguró que en eventos de esta magnitud "puede haber algunos baches" y consideró que la organización estuvo "a la altura".

 Las sorpresas 

A la altura estuvieron varios atletas y equipos por los que pocos apostaban sus monedas.

Brasil, el llamado país del fútbol, obtuvo su primera medalla panamericana (plata) con su sorpresivo equipo de béisbol, que derrotó a novenas de tradición como Cuba y Venezuela.

Belén Casetta, de 29 años, le dio un triunfo histórico al atletismo argentino en los 3.000 metros con obstáculos: es la primera mujer de su país en ganar un oro panamericano en una prueba de pista.

  • Lo consiguió menos de seis meses después de haber dado a luz a su hija Lina, testigo de su proeza, y pulverizando el anterior récord de la justa continental.

La chilena, Catalina Vidaurre, también dejó boquiabiertos a muchos cuando cruzó la meta de la competición de ciclomontañismo en el segundo lugar.

Recuperada de unos trombos en los pulmones y 229º del ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI) en el momento de la carrera, Vidaurre se impuso sobre dos favoritas: la brasileña Raiza Goulau y la mexicana Daniela Campuzano, oro en Lima-2019.

Y el equipo de baloncesto 3-3 de Trinidad y Tobago, integrado por los hermanos Ahkeem y Ahkeel Boyd, se llevó a casa el bronce a pesar de que llegó como uno de los peores combinados.