Marchan por Francisco; lo repetirán cada mes por más de 9 mil desaparecidos en Jalisco
Fotografía: Julio Ríos




Guadalajara, Jalisco. 

Cientos de personas marcharon en las calles de Guadalajara para exigir justicia por la desaparición y asesinato de el estudiante de la Preparatoria Tonalá Norte de la UdeG, José Francisco Villa, así como más de 9 mil 400 desaparecidos en Jalisco y 21 alumnos de la UdeG que han sido víctimas del clima de inseguridad en diversas vertientes.

El contingente partió del Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, y recorrió la avenida Juárez y Vallarta para doblar en avenida Chapultepec y culminar en el cruce con avenida Niños Héroes, en la Glorieta de las y los Desaparecidos.

Francisco Javier Armenta, presidente de la FEU detalló que en Jalisco hay más de 9 mil 413 personas reportadas como desaparecidas y en los últimos seis meses se han encontrado más de 400 cuerpos en diversas fosas

"Quiero decirle al Gobierno del Estado que si tienen un botón de emergencia que apretar en este contingencia, este es el botón de emergencia en el que queremos que pongan los ojos. ¿Cuántos muertos están esperando? ¿Cuántas personas tienen que desaparecer para que se tenga que apretar un botón de emergencia en este estado?"

Los estudiantes que marcharon se dibujaron una manzana en el brazo izquierdo porque sólo con este símbolo pudieron identificar a José Francisco después de nueve meses de incertidumbre.

Las madres de desaparecidos anunciaron que marcharán el primer miércoles de cada mes. Habla Guadalupe Aguilar, representante de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ).

"Por una sola vez hacemos explícita nuestra solicitud de lo que haremos cada mes con nuestro caminar. En el marco de este primera caminata solicitamos que se reciba a una comisión para informarle que vamos a venir cada primer miércoles de mes. Estaremos caminando pacíficamente frente al pueblo y de cara a los gobernantes".

Las madres de familia denunciaron que no existen medios, insumos o personal necesario para lograr la identificación de los cuerpos.

Finalmente se compartieron diversos testimonios que tocaron las fibras más sensibles de los manifestantes: Rostros y recuerdos. Nudo en la garganta. Lágrimas derramadas. Puños en alto. Y consignas de justicia.