Poca prevención, malos hábitos alimenticios y sedentarismo, principales causas de enfermedades crónico degenerativas




Por Paúl Martínez Facio

De acuerdo con la Dra. María del Carmen Zaldívar, de la Secretaría de Salud Jalisco, los problemas de salud que se manifiestan con mayor frecuencia en esta región son los padecimientos crónicos degenerativos, mismos que a pesar del trabajo de prevención han mantenido una tendencia al alza debido a una serie de factores. Explica:

«Las enfermedades crónicas, aunque se hace mucha difusión y se hace trabajo de prevención son muy difíciles de abatir, más bien van creciendo… los malos hábitos son las causas principales, descuido en cuanto a la alimentación y la actividad física, aparte de que aumentan estas enfermedades porque la expectativa de vida va aumentando, ya hay cada día más adultos mayores».

Aunque comúnmente relacionamos este tipo de padecimientos con personas adultas y adultos mayores, cada vez es más común encontrarlas en una población con un rango de edad menor, llegando incluso a manifestarse en niños. Además, no obstante que estas enfermedades se presentan con mucha frecuencia en la región, no se debe a factores especialmente focalizados aquí, sino que son situaciones generalizadas, comenta la doctora:

«Yo creo que ya es casi generalizado que para todo se tiene que hacer unas grandes comilonas, fiestas, y no es precisamente con ensaladas, es con refresco, carnitas, todo lo que acostumbramos a dar en las fiestas… aparte de que dentro del sistema de salud hay muchas carencias, carencias de personal, de medicamentos, hasta de actitud, porque puede haber el personal pero no hay la actitud de servicio, entonces los pacientes se van».

La problemática tiene un origen profundo que no se ha atacado de manera correcta, pues si bien se da cierto seguimiento a los pacientes por lo general no se aborda desde la raíz, es necesario implementar estrategias que involucren también a la familia, comenta:

«Aparte de tomar al paciente hay que tomar a la familia, porque el paciente no es el raro que nada más necesita la dieta, sino es toda la familia… ellos mismos las boicotean, saben que están enfermas, saben que no pueden comer, y (aun así insisten) “no, no, no, qué tanto es tantito, poco veneno no mata, etcétera, etcétera” y las hacen que coman… piensan que puede estar uno con la misma edad, con el mismo estado de salud, que tiene uno quince o veinte años».

Además, cuenta su experiencia al trabajar con grupos de pacientes de ayuda mutua (GAM), experiencia que le ha dado buenos resultados pero que desgraciadamente no es el modelo general de trabajo en la Secretaría:

«Pues aquí en la Secretaría no, yo lo tomé, eso del grupo GAM, porque yo veía la problemática de raíz, ellas y su entorno, pero en sí la Secretaría nada más (indica) “aquí están tus diabéticos, tus hipertensos, atiéndelos, hazles esto, hazles lo otro”, pero en sí, siguen estando en un medio difícil, tienen que estar nadando contracorriente, con toda la familia».

Finalmente, aunque existen una serie de síntomas que pueden ser detectados a tiempo, la mejor estrategia, recomienda la doctora, consiste en acudir a realizarse chequeos periódicamente, incluso si no se presenta algún malestar evidente.