La atención al cliente como principal prioridad




Por Luz Atilano

Como es sabido, la venta de tacos principalmente como almuerzo y cena es uno de los comercios más característicos en Lagos de Moreno. Pero aunque cada puesto cuenta con sus propios clientes frecuentes, algunos destacan un poco más por ser los favoritos.

Así lo expresan los clientes de las hermanas Escamilla Martínez, quienes en calle Agustín de Iturbide, justo en esquina con López Cotilla y prácticamente al pie de la Avenida Democracia, ofrecen a laguenses los tradicionales tacos, quesadillas, tortas y volcanes preparados con carne como bisteck, lechón y chorizo; por supuesto, acompañados de guacamole y salsas roja y mexicana.

La señora Isabel Escamilla, cuyo nombre también fue dado al negocio, se inició en esta labor hace quince años. Aunque dedicada siempre al comercio, el propio lo emprendió al no encontrarse con otras oportunidades de empleo:

“Yo empecé el negocio porque ya era una persona mayor y en ningún lugar iba a encontrar trabajo, y por eso empecé a vender taquitos. (Antes de eso me dedicaba) al comercio en el centro, en una nevería, en una tienda de abarrotes y así...”, comparte.

Como en todo comercio de alimentos, el trabajo no consiste únicamente en la venta, pues se requiere invertir tiempo previo para la compra de los insumos y para su preparación, lo que la señora Isabel realiza día a día pese a que el horario de atención al público oscila entre las nueve de la mañana y las 4 de la tarde.

“Pues hay que comprar la verdura y hay que lavarla y prepararla para el día siguiente. Ya la carne se hace al momento. Y pues en las compras te tardas más porque ya en picar no te tardas más que una hora, yo creo. Por decirlo, un día normal que no tenga tanto quehacer, empiezo a las nueve de la mañana y salgo entre cuatro y cinco de la tarde; y un día que arrimo la verdura para varios días, para nomás tenerla en el refri y agarrar verdura, ese día salgo hasta las diez de la noche… desde la mañana hasta las diez”.

Aun con las arduas labores que implica, a la señora Isabel le gusta mucho su trabajo. Lo que más disfruta según comparte, es la atención al cliente, pues se esfuerza para que ésta sea la mejor; además, tiene la oportunidad de conocer a muchas personas.

“A mí sí me gusta despachar, atender a los clientes… eso es lo que más me gusta de mi trabajo. Lo que se me hace más pesado es lavar todo y arrimar todo, lavar toda la verdura y arrimar y recoger, pero sí me gusta… conoce uno de toda la gente, desde dentistas, doctores, maestros, maestras, gente humilde… de todo. Con todo mundo platica aquí uno”, añade.

La venta de tacos es de lunes a domingo, prácticamente sin descanso. Por lo que este negocio que desde siempre ha sido familiar también se apoya de la ayuda de la señora Leticia, quien cobra a los clientes; y de la señora María de Jesús, quien apoya a su hermana Isabel todos los fines de semana, los días de mayor trabajo.