Huertos urbanos una medicina natural Parte II: Encarar a la agroindustria el reto

Si hay alimentos libres de químicos, plenamente confiables y al alcance de tus manos en Guadalajara, eso se lo debemos a las mujeres del barrio. Ellas son quienes han liderado los huertos urbanos en la ciudad. Porque sí: los hay. No todo está en los supermercados ni en los tianguis.



Guadalajara, Jalisco. 

Si hay alimentos libres de químicos, plenamente confiables y al alcance de tus manos en Guadalajara, eso se lo debemos a las mujeres del barrio. Ellas son quienes han liderado los huertos urbanos en la ciudad. Porque sí: los hay. No todo está en los supermercados ni en los tianguis.

Maricela Rosales Velazco es pionera del primer huerto urbano en Guadalajara. Se llama “El Edén Orgánico” y está ubicado en la Colonia Lomas del Paraíso, al Norte de la ciudad, el cual se consolidó en 2005 y a la fecha sigue vivo.

Así es: sobrevivió a la pandemia.

Actualmente, ella tiene un proyecto familiar que se ubica al Sur de Jalisco en el Rancho Los García, en donde creó un huerto de donde obtiene el alimento que ella y su familia consumen. Sin embargo, encarar a la agroindustria no es sencillo.

“Yo me sentía sola acá porque todo es químico, aguacate, maíz. Es decir, a la redonda todo lo que ves es fertilizante y yo aquí sola con mi proyecto.

Pero empezamos las relaciones con los (productores) de Guadalajara, y también en el Grullo con Rodo. Rodo trae un movimiento en El Limón, es el primero del municipio agroecológico”.

En el rancho de Maricela crecen manzanas, granadas, duraznos y todo tipo de hortalizas que se concentran en una hectárea dentro del bosque, espacio que es cuidado por ella, su esposo y hasta por sus perritos. 

  • La mayoría de los huertos nacen por y para la comunidad, son gestionados y cuidados por y para la comunidad. Ese es el corazón mismo de los huertos: ir por la autogestión, contra los químicos y actuando en completa libertad.

En contraparte, la agroindustria busca reducir costos de producción, obtener más rendimiento y, por supuesto, dinero.

“Nosotros no somos de bajar proyectos de Gobierno. Nosotros somos de trabajo diario. Si saco 500 kilos de manzana, las personas saben que es medicina. O sea, lo mejor de ti lo das en una planta, en el trabajo.

Lo das con el corazón”.

Gerardo Torres es “otro loco más”. Así se denomina él mismo. Creó, al igual que Maricela, un huerto familiar, pero él en el municipio de Autlán el Navarro, en la localidad Las Paredes, con el objetivo de tener una soberanía alimentaria.

“Al formar mi propia familia y en base a que desde niño me ha gustado la agricultura diversa: que no sea de una sola cosa y que no sea de la manera comercial, sino que sean alimentos saludables en donde no dependas de agroquímicos ni altas tecnologías,

que sea lo más artesanal posible, limpio puro y sabroso. Ahí es donde llevamos entre 10 a 12 años cultivando de manera megadiversa”.

De su huerto, que mide 500 metros cuadrados, obtiene el 70 por ciento de su alimentación.

También cuenta con una parcela de siete mil metros cuadrados en donde siembra cultivos orgánicos y estratégicos que le dan los ingresos económicos que necesita.

Los productores del campo en las diferentes regiones de Jalisco se enfrentan a la escasez de agua. Sin embargo, personas como Gerardo y Maricela captan su propia agua de la lluvia para así utilizarla en tiempos de “vacas flacas”.

  • Y ahora que hablamos de agua, volvamos a la Ley de Huertos Urbanos, que habla sobre otorgar concesiones de agua a privados, lo cual pondría en riesgo el crecimiento de otros huertos parecidos a los de Maricela y Gerardo.

“Si el sentido de la ley es el manejo discrecional de los recursos, porque ahí estamos también hablando que la ley dice: concesiones de agua. Las experiencias que tenemos desde el IMDEC, al monitorear cómo se llevan a cabo las concesiones

y la explotación de los recursos hídricos, deja mucho que desear porque siempre se favorece a la industria, a la concesión y no tanto hacia los procesos organizativos más comunitarios”.

  • Entonces: ¿A quién o a quiénes se va a priorizar en la distribución de la tierra para estos huertos urbanos? ¿Cuál es el panorama actual de la agroindustria y del campo en Jalisco? ¿Por qué la ley habla de concesiones de agua? ¿Por qué regular a las personas que siembran de manera independiente? ¿Por qué regular la producción del alimento orgánico?

No te pierdas la tercera parte de este trabajo especial, en el cual te explicaré las multimillonarias ganancias de la agroindustria para Jalisco, pero los estragos que ésta deja a nuestras tierras.


María Ramírez Blanco