Temacapulín, Jalisco.

Se pasea por la plaza, asiste a los eventos con motivo de las fiestas patronales, visita a la familia y se avienta sus pláticas de banqueta con los amigos. Los hijos ausentes de Temacapulin que vuelven, cada enero, lo hacen cargados de billetes, pagan horas de música, invitan los tragos, pagan la pólvora de los castillos en la plaza, la cuetiza en las mañanitas a la virgen, organizan la decoración del templo o los carros alegóricos de la peregrinación el 8 de enero. Otros, como Martín Rodríguez, radicado en Watsonville, California desde hace 40 años, vuelven con un nuevo libro bajo el brazo.

Es su tercera publicación de autor, la primera Temaca en el Alma, remembranzas de su juventud y otras generaciones, se presentó hace cuatro años bajo los arcos de la plaza en Temacapulin, después vino un libro dedicado a dos comunidades michoacanas que también componen el adn de sus hijos y, ahora, brincó para seguir hablando de microhistoria, pero desde el fenómeno de la migración. Pasado y Presente, los rostros de la migración frente al espejo, es una serie de entrevistas con personas que, como él, fueron expulsados de su tierra de origen para irse a trabajar a Estados Unidos, triunfaron y al echar raíz, sus hijos replican rasgos identitarios.

En la contraportada del libro que él mismo se editó como se ha autogestionado la vida sin muros ni ataduras, se lee que pese a saberse coronado por el éxito, Martín, sigue buscando mejoras en la calidad de vida en México, justicia y democracia para acabar con la necesidad de salir a buscar lo que debiera estar garantizado en México, como la educación. Martín sabe que de no haber emigrado, su hijo, muy difícilmente habría obtenido una maestría y fuera traductor perito.

Martín Rodriguez trabajó en muy distintos oficios en California, su bagaje cultural viene de origen y una pasión por la lectura como la afinidad por las luchas sociales. Charló con Pedro, Cecilio, Jorge Luis, también migrantes mexicanos y con Jairo, Ángel y Douglas migrantes centroamericanos pero lo que se lee en su libro Pasado y Presente los rostros de la migración frente al espejo, no son entrevistas de pregunta y respuesta, sino crónicas, pasajes que le narraron y vivió junto a ellos que plantean la visión de mundo que cada padre migrante tiene. Se trata de una especie de testimonial para comprender lo que heredan a sus familias más allá de dinero.