El Limón, Jalisco

Un grupo de estudiantes del módulo de El Limón, perteneciente a la Preparatoria Regional de El Grullo, de la Universidad de Guadalajara, ha emprendido una misión con un doble propósito: abordar el problema del desperdicio de aceite de cocina y brindar una solución práctica y sostenible.

Su iniciativa, nacida de la preocupación por la acumulación de este recurso en alcantarillas y vertederos locales, ha dado lugar a la creación de jabón de unto a base de aceite.

"Uno de los problemas más importantes de nuestro municipio es el desperdicio de aceite"  comenta una de las estudiantes involucradas.

Según testimonios de las estudiantes , el proyecto se originó al observar que el aceite de cocina es generalmente usado una vez y posteriormente desechado, a menudo obstruyendo las alcantarillas.

"Tras investigar, se encontró que algunas personas intentan guardar el aceite, pero en muchos casos termina siendo desechado de todos modos"

A pesar de la percepción inicial de que la fabricación de jabón sería complicada y requeriría una amplia gama de materiales, el proceso resultó ser relativamente simple.

• Las estudiantes explican que solo se necesitan tres ingredientes líquidos: aceite, agua y hidróxido de sodio.

El proceso, aunque requiere cuidado y atención, es accesible para cualquiera que esté dispuesto a intentarlo, explica una de las estudiantes.

 "Comenzamos pesando los ingredientes, utilizamos sosa cáustica o hidróxido de sodio en una cantidad específica, dependiendo de su concentración. Luego, mezclamos el aceite con el agua y la sosa cáustica, y dejamos reposar la mezcla hasta que alcanza la temperatura adecuada".

Una vez que las sustancias alcanzan la temperatura adecuada, se procede a mezclarlas constantemente hasta que la consistencia se espesa y adquiere la textura deseada. Las estudiantes señalan que se puede reutilizar aceite y objetos cotidianos, como envases de tetrapak, como moldes para el jabón.

Envases de tetrapak

Uso del jabón

Es importante destacar que se debe esperar al menos un mes antes de usar el jabón, ya que utilizarlo antes podría causar irritación en la piel. Una vez que ha pasado el tiempo necesario, el jabón puede usarse para lavar ropa y utensilios de cocina.

"Una vez que ha pasado el tiempo necesario, podemos usarlo para lavar ropa y utensilios de cocina, prolongando aún más su utilidad y promoviendo un ciclo más sostenible".

El nombre "jabón de unto" tiene raíces históricas que conectan el presente con el pasado. "En el pasado, las mujeres solían hacer jabón utilizando la grasa de los animales, especialmente de los cerdos", explica una estudiante.

"La palabra 'unto' hace referencia a esta tradición, aunque ahora estamos adaptando la receta para hacerla más amigable con el medio ambiente". señala otra integrante del equipo.

 Las estudiantes bajo la supervisión del Mtro. Pedro Figueroa González buscan demostrar que pequeños cambios pueden tener un impacto significativo en la reducción del desperdicio y la promoción de un estilo de vida más sostenible.