”Dejar para semilla”, un registro sonoro y obra de teatro basada en las y los campesinos de Etzatlán
Fotografía: Cortesía




Guadalajara, Jalisco.

“Yo comencé a trabajar a los 13/14 años en las haciendas y no le tocaba a uno nada, me pagaban 1.50 pesos a la semana ¿Qué hacía uno con eso? pero se ocupaban. Las haciendas eran sinvergüenzas”.

Ese es Gilberto García Chavarín, originario de Etzatlán, Jalisco, de la localidad de Santa Rosalía. Tiene 92 años y por más de 70 se ha dedicado a trabajar la tierra.

Al igual que él, decenas de mujeres y hombres compartieron sus historias; historias que unen el pasado y el presente y que ayudan a comprender el cambio: del paisaje, de la manera de sembrar y de lo que se dejó y ahora se siembra en la zona.

 
”Dejar para semilla”, un registro sonoro y obra de teatro basada en las y los campesinos de Etzatlán

Fotografía: cortesía

Con la finalidad de darle una forma artística a las decenas de voces campesinas en una obra de teatro, Melissa Priske directora,  y José Gabriel Rodríguez, asistente de dirección, crearon el proyecto “Dejar para semilla”.

 

“Para la primera parte de este proyecto tuvimos un apoyo del Programa Horizontes y con ello recopilamos 50 entrevistas a personas que trabajan el campo y la subimos a la página dejarparasemilla.com, ahí pueden encontrar el registro sonoro, son de diferente localidades de Etzatlán”.

En la página web dejarparasemilla.com los interesados podrán conectar a través de los testimonios con la tierra de Etzatlán y su gente.

  • Pero también este próximo sábado 20 y 27 de enero a las 13:00 horas se llevará la puesta en escena inspirada en la tierra, la siembra, el maíz y la vida en el campo, en el Teatro Alarife ubicado sobre Avenida Alcalde #1351 en Guadalajara.

Melissa Priske, directora de la obra refirió que las personas que participan en la puesta en escena son gente que habitan en Etzatlán.

“Los movimientos que hacen en escena también son movimientos que ellos proponen, ellos dicen: es que mi abuela me decía que yo tenía que desgranar de esta forma, y de ese desgranar sale la danza.

Entonces de estos movimientos que ellos proponen, recuerdos e imágenes, es que nosotros tejemos esta obra y se hace danza, yo lo veo como una danza”.

Melissa Priske agregó que los espectadores podrán ser testigos de rituales culturales que a la fecha viven los habitantes de Etzatlán como es la procesionaria de las espigas, en donde los participantes eligen su mejor espiga de la temporada para llevarla al santo patrón del pueblo.

”Dejar para semilla”, un registro sonoro y obra de teatro basada en las y los campesinos de Etzatlán

Fotografía: cortesía

La obra también contará con música en vivo; música que se creó con base a las experiencias narradas por las y los campesinos y con el constante convivio con ellos. Paús Campos compositor detalló.

“Principalmente está la voz, la guitarra e instrumentos prehispánicos que no son identitarios de la región pero pensé en introducirlos con la finalidad de reflejar la ancestralidad del maíz en las sonoridades prehispánicas”.

Etzatlán es famoso por su cielo tejido, el más grande del mundo, que cientos de manos de mujeres del pueblo tejen, y que también para esta obra tejieron parte de la escenografía. Cada elemento que conforma este proyecto está inspirado en Etzatlán y gente.

La obra tiene una duración de 45 minutos y es apta para todo público. El costo del boleto es de 100 pesos.


María Ramírez Blanco