Cultura de paz, en el olvido; urge empoderar a las víctimas: activista
Fotografía: María Ramírez




Guadalajara, Jalisco.

“Las víctimas en México no están en el centro de la discusión” argumentó Juan Manuel Estrada, activista y defensor de los derechos humanos en México, durante su participación en el quinto Congreso Internacional de Derechos Humanos celebrado en el Supremo Tribunal de Justicia en Jalisco, los días 18 y 19 de abril.

Y agregó que a través de la cultura de paz, fomentada desde la academia,  se hacen acciones en favor de quienes han sido víctimas de delitos: desapariciones, feminicidios, violencia de género, por mencionar algunas.

“La capacitación, crear una cultura de paz, una cultura en donde las víctimas las empoderamos. Una víctima empoderada, es una víctima que va a conocer sus derechos, una víctima que tenga conocimiento de lo que puede y que no puede hacer, es alguien que se va a defender”.

Durante la ponencia, los participantes reconocieron que en Jalisco se tiene una deuda con las 15 mil familias de las personas desaparecidas.

“Esta gran tragedia que se involucra con Semefo, más de cuatro mil cuerpos sin identificar; fosas clandestinas. Todo apunta a poner a las víctimas en el centro de Jalisco.

Lo importante de este tipo de eventos es contribuir y el papel que se tiene que dar por parte de las autoridades hacia quienes sufren esas consecuencias son insuficientes y ese es el encarrilamiento que tiene que dar”.

Dante Jaime Haro agregó que Jalisco también tiene un pendiente con las víctimas que viven aledañas al río Santiago, uno de los más contaminados de México por las descargas de desechos tóxicos de por lo menos 250 industrias.

“Tenemos un río Santiago contaminado, hay una macro recomendación y siguen al final de cuentas niños sufriendo esas consecuencias.

Allá hay unas víctimas de manera colectiva”.

  • Organismos internacionales han intervenido en Jalisco por temas como la desaparición y la contaminación e incluso se han emitido recomendaciones; sin embargo, a la fecha el resarcimiento del daño para las víctimas no se cumple por falta de dinero e impartición de justicia, concluyeron los participantes.

María Ramírez Blanco