Por Aarón Navarro Aguirre

Dicen que los problemas de un lugar son a la medida de ese espacio. El municipio de Lagos ha ido creciendo paulatinamente y también lo han hecho sus fuentes de contaminación. Esto podría explicarse por el aumento de número de ciudadanos, así como el aumento de sus actividades que generan consecuencias ambientales.

A diferencia de otro tipo de contaminaciones, la contaminación acústica no deja residuos físicos que se pudieran acumular; sin embargo, sus consecuencias no deben demeritarse, pues igualmente genera daños al medio ambiente. Si bien la contaminación acústica es más compleja de medir y cuantificar, se hace evidente y molesta en las personas que la reciben.

Laguenses responden sobre este tema:

¿Consideras que hay contaminación auditiva en el municipio?

  • Sí, demasiada contaminación auditiva. Por ejemplo, cuando hay festejos, los cuetes. Cuando hay fiestas, lo que son las bandas, los sonidos. También el transporte urbano.
  • Sí. Bueno, muchas veces los motores de los camiones hacen mucho ruido que llega a molestar. O a veces, en ciertas colonias tienen la música muy alta, entonces, eso lastima la audición de las personas.
  • En ocasiones en los bares, que son los que tienen más ruido. Protección Civil, ellos han ido a checar sobre eso que los fines de semana es donde perjudica más. Yo trabajo en un bar, y en cuestiones de eso sí lo han bajado mucho lo que es el ruido.

A pesar de que la contaminación auditiva es menos visible en cuanto a las consecuencias, también genera malestares en el medio ambiente. Además, es un tipo de contaminación muy económico de producir, ya que no se requiere más que de hacer ruido.

Esto es lo que comentan algunas personas sobre las consecuencias y molestias que genera estar en un entorno agitado por el ruido:

Llegan a presentarse dolores de cabeza a veces.

Creo que aumenta el estrés, hace que la persona aparte de la vida ajetreada que se tiene en el ritmo de una ciudad, pues también aumenta el estrés.

Me afecta en el hecho de que no puedes andar en la calle tranquila porque está todo el tiempo este ruido. No permite que tú puedas estar enfocada en tus propios pensamientos o cualquier otro sonido.

Bueno, no hay como afectación palpable. El sonido conforme lo vas escuchando va generando algo dentro de ti, algún malestar, que después se puede convertir en un problema mayor. Puede ser la pérdida parcial del oído hasta migraña, dolor de cabeza.

A partir del 24 de agosto de 2018 entró en vigor a nivel estatal la Ley Antirruido que estipula una serie de acciones y sanciones para los individuos o establecimientos que no respeten los niveles de ruido permitidos. Esto va dirigido mayormente a los establecimientos. Los locales que hayan sido sancionados en más de dos ocasiones en un mismo año serán clausurados y se les revocará la licencia.

Sin embargo, la contaminación acústica muchas veces es demeritada y sus consecuencias no son tomadas en cuenta con la seriedad debida:

Me parece que, pues el Estado tendría que tomar un poco más de posicionamiento en este sentido. Es decir, que pusiera un poco más de atención en esta contaminación, que, en realidad, muchas veces ni si quiera se le llama  así, ni si quiera se le ve como una problemática.

Creo que sí debería de prestarse un poco más de atención. Creo que es una problemática a la que no volteamos a ver, sin embargo, creo que a muchos nos molesta.

Pues ya existen en los reglamentos municipales. El de Ecología tiene un apartado donde habla acerca de las sanciones que se tienen que dar a los espacios o los vehículos que estén emitiendo sonidos con decibeles mayores a cierto número.