Colombia y Brasil asestan duro golpe a la minería ilegal en la Amazonía
Fotografía: EFE/ Marcelo Sayáo /ARCHIVO




Bogotá, Colombia.

Fuerzas policiales de Colombia y Brasil desmantelaron en un operativo conjunto 19 puntos de minería ilegal de oro en la Amazonía en una "histórica operación" por aire y tierra que destruyó dragas y golpeó las finanzas de organizaciones criminales, informaron autoridades este miércoles.

  • En videos divulgados por la Policía colombiana se ven inmensas maquinarias en llamas a lo largo del río Amazonas, mientras helicópteros de las fuerzas sobrevuelan la zona y atacan desde el aire.

La operación binacional es "un hito en la lucha contra la explotación ilícita de yacimientos mineros" y la contaminación de una región megadiversa, destacó la Policía en un comunicado.

Autoridades ambientales, la Interpol, efectivos de la Fuerza Aérea y policiales de ambos países trabajaron durante tres días en la operación que llamaron "Maloca Grande".

Los yacimientos golpeados "tenían la capacidad de extraer mensualmente 23 kilogramos de oro, valorados en más de 6.000 millones de pesos", equivalentes a 1,5 millones de dólares, precisó la institución.

Añadió que este dinero era "fuente de financiación de armas y explosivos" de la 'Familia del Norte', una de las mayores organizaciones criminales de Brasil.

La maquinaria destruida vertía cerca de 114.000 gramos de mercurio al mes en los ríos Puré y Pureté, los cuales atraviesan zonas protegidas de la Amazonía, con lo cual contaminaban 68,4 millones de litros de agua. Ese daño ambiental que afecta también la salud de los pueblos indígenas Yurí y Aroje, según se indicó.

Las 12 dragas localizadas en Colombia y otras 7 en Brasil destruían el equilibrio de los ecosistemas del suelo, subsuelo y capa vegetal amazónicos. Una selva que comparten nueve países y es clave en la lucha contra el cambio climático.

La Policía colombiana estimó el valor de la maquinaria destruida en unos 12,5 millones de dólares.

Fue una "histórica operación" para "proteger este pulmón del mundo", declaró el general William Salamanca, director del cuerpo.

Según científicos, frenar la destrucción de la Amazonía es fundamental para tratar de impedir que alcance un punto de no retorno, pues pasaría a emitir más carbono del que almacena, agravando el calentamiento global.