37% de alumnos de primarias de Acatlán y Villa Corona tienen sobrepeso; trabajan para cambiar hábitos alimenticios
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco.

Un grupo de siete profesores-investigadores de la Universidad de Guadalajara y del ITESO, de diversas carreras, pero sobre todo de la carrera de nutrición, presentaron los resultados de la primera etapa de la investigación titulada “Intervención participativa para mejorar la alimentación en escolares de Acatlán y Villa Corona”.

En 37% de los alumnos de seis primarias en ambos municipios, se encontró que tienen sobrepeso y obesidad, explicó Roberto Paulo Orozco Hernández, académico del ITESO y coordinador de la investigación.

“Encontramos que las primarias en Acatlán, como en Villa Corona y como en todo el país, son espacios que tienen mucha oportunidad de mejora respecto de la disponibilidad de alimentos. En actividad física se puede trabajar para hacerla más organizada. Los niños consumen muchos alimentos ultraprocesados, los cuales por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) están considerados como el principal factor para la epidemia de obesidad que estamos viviendo. Fue uno de los focos rojos que encontramos”, manifestó.

El problema es que en las cooperativas escolares y desde el hogar, los refrigerios que se les dan a los niños siguen incluyendo bebidas con azúcar añadida, harinas refinadas y botanas empaquetadas.

El equipo de investigación propuso cambios a la hora del recreo para hacerlos más activos y organizados, ya que muchas veces los niños de los primeros grados se mantienen sin ejercitarse. También se hicieron cambios al menú de la tienda escolar y se trabajó con los padres de familia, para que les den a sus pequeños alimentos saludables. Los resultados fueron favorables logrando mejorar el peso de los alumnos.

“Lo que descubrimos con la evaluación de impacto que estamos haciendo y que se pudo realizar, fue aumentar el consumo de alimentos saludables, aunque no pudimos todavía contra los alimentos ultraprocesados. Es difícil cambiar un hábito alimentario aún en estas edades, ese es uno de los retos que tenemos en esta segunda etapa, pero aumentamos el de alimentos saludables”, dijo.

La segunda etapa de la investigación se hará de 2019 a 2021 para mejorar la salud de los niños con alimentación saludable y la actividad física. También se van a añadir actividades de convivencia y de salud ambiental.

En la investigación participan los ayuntamientos de Acatlán y Villa Corona, así como la empresa de alimentos Tres Montes Luchetti, con sede en Acatlán.

Además, han intervenido alrededor de 100 estudiantes de diversas licenciaturas y maestrías del ITESO y de la UdeG.


Ignacio Pérez Vega