Adultos jóvenes que sobrevivieron a las explosiones de abril se dicen abandonados




Guadalajara, Jalisco.

Los adultos jóvenes con discapacidad que sobrevivieron a las explosiones del 22 de abril se dicen abandonados y discriminados por el Gobierno de Jalisco y de Guadalajara; a 25 años de aquel miércoles negro sus heridas son crónicas degenerativas.

Al menos ocho personas etiquetadas como adultos jóvenes, piden estar de manera integral en el Comité Técnico del Fideicomiso de Apoyo de Seguridad Social, revisar los casos para contar con una vivienda y con un techo financiero para cubrir los gastos médicos de alta especialidad.

Hace 25 años Sonia Solórzano tuvo lesión grave permanente en su pierna derecha, cada año le realizan una cirugía de alta especialidad, denuncia que desde que tenía 19 años ha sido discriminada.

Aunque está dentro del Patronato de Discapacidad del 22 de abril no se le reconoce su discapacidad, tiene dos prótesis en las rodillas, además de que ha sido regañada por ser madre de familia.

Sonia Solórzano ha vivido etiquetada por el gobierno, en 1992 como lesionada de paso, después lesionada joven y hoy como adulto joven sin tener apoyo de becas para estudiar, vivienda y otros servicios por ser en aquel tiempo hija de familia, dice que solo fueron protegidos los jefes de familia hoy adultos mayores.

Desde hace 25 años, Sonia ha sido discriminada primero para poder tener acceso a los servicios de salud, identificarse a través de fotografías de un periódico que estaba entre los escombros y a bordo de la ruta 333 para acceder al Patronato de Reconstrucción del 22 abril y al Fideicomiso.

Sonia Solórzano pide el apoyo vitalicio para las ochos personas etiquetadas como adultos jóvenes, estos son aquellos que a la edad de 13, 16, 17 y 19 años tienen una discapacidad permanente por las explosiones del miércoles 22 de abril de 1992.


Isaura López Villalobos