Territorio Reportaje || La dispersión urbana (9ª parte)

En los municipios del área metropolitana de Guadalajara, más de un cuarto de millón de viviendas están deshabitadas. El peso de esta estadística y sus implicaciones para el desarrollo social, la seguridad y la economía, es enorme.

Por ejemplo, si esas viviendas estuvieran habitadas al promedio de cuatro individuos por casa, tendrían alrededor de un millón de habitantes. Si no están habitadas es porque sus moradores viven en otros puntos de la ciudad, pero las cuentas arrojan más datos reveladores: en sentido estricto, al disponer de más de 250 mil viviendas solas, la ciudad no necesitaría crecer un metro más para albergar la población que contendrá en 2050, y si las proyecciones oficiales se cumplen, jamás lo requerirá por el resto de su historia en el siglo XXI. Es decir, se espera que se estabilice su población en seis millones de habitantes antes del medio siglo y comience a partir de allí un lento declive, acorde a las tendencias de todas las grandes ciudades del mundo.

Esas casas solas son hoy uno de los problemas económicos, sociales y de seguridad más graves de Guadalajara.