Territorio Reportaje | La dispersión urbana (10ª parte)

La vida en

la periferia de Guadalajara obliga a afrontar extremos. La enorme cantidad de casas abandonadas, causada por la pésima integración urbana de las nuevas ciudades perdidas, son un vacío que suele llenarse de la peor manera. Poco a poco, corre la noticia de que hay departamentos o casas disponibles, y eso no solamente es aprovechado por personas de escasos recursos. El crimen encuentra un espacio único para realizar impunemente sus actividades.
La historia de la llamada “etapa III” del enorme fraccionamiento Lomas del Mirador, que tiene como marco la vista hacia un vasto páramo desolado, y al fondo, una sucesión de edificios en obra negra que han sido llamados “Nuevo Chernóbil” por su semejanza con ciudades abandonadas tras el accidente de la central nuclear de Ucrania, en los años 80, resume un proceso de deterioro, posterior rebelión de las víctimas, y la toma de control, no exenta de precariedad, de su territorio. Es una épica ignorada de la vida en la periferia.