Guadalajara, Jalisco. 

El Gobierno del Estado aplica en el Penal de Puente Grande, pruebas de detección del coronavirus a través del programa #RadarJalisco, las cuales ya han arrojado un total de 45 casos positivos. Esto significa alrededor del 10 por ciento de los infectados en todo el Estado, tan sólo en ese centro penitenciario.

El Gobernador Enrique Alfaro Ramírez publicó una actualización de la cifra. Informó que hace unos días realizaron un muestreo que arrojó ocho casos positivos. Ya son 45 en total, la mayoría asintomáticos. Enfatizó que si no se hubieran realizado las pruebas, nadie se habría dado cuenta y los contagios estarían disparados.

Los casos positivos solo se han detectado en el Reclusorio Preventivo y los adultos mayores o reos con enfermedades crónico degenerativas están siendo monitoreados.

Ante tal situación incluyeron al hospital del Reclusorio Metropolitano al plan de Reconversión Hospitalaria, por lo que ahora cuenta con infraestructura médica, personal capacitado y todos los protocolos necesarios, tanto de sanidad como de seguridad, para atender a los internos con COVID-19.

Y añadió textual que “Gracias a solidaridad del sector privado, la sociedad y el Gobierno de Jalisco, también salieron despensas de #JaliscoSinHambre para familiares de los internos”.

El penal de Puente Grande sufre de un problema de sobrepoblación, pues tiene más de 12 mil 400 reclusos, es decir, el doble de su capacidad. Familiares de los presos han expresado su zozobra por la situación que ocurre al interior.

Organismos ciudadanos dedicados a la defensa de derechos humanos, como el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD) no se explican cómo se dio el brote si las visitas se suspendieron desde el 22 de marzo.

Hace unos días fueron suspendidos dos funcionarios de la Dirección de Reinserción Social de Jalisco al conocerse que se han realizado convivios con bebidas alcohólicas, partidos de futbol y hasta una “albercada” dentro del penal. Las investigaciones continúan.