Guadalajara, Jalisco.
Los vecinos de la colonia Miramar reiteraron su rechazo a la adaptación del edificio del Instituto de Cancerología que quedó en obra negra para convertirlo en morgue de personas que fallecieron por COVID-19.
En reunión con funcionarios del gobierno del estado que se realizó el sábado, tres representantes de los inconformes externaron su preocupación por los problemas sanitarios que podrían enfrentar si se concreta el proyecto.
Fabiola García, quien vive enfrente del edificio ubicado en Puerto Guaymas y Puerto San Juan, expuso que no se ha pensado en la población vulnerable de la zona.
Los vecinos reclamaron que desde hace años han pedido la pavimentación de las calles contiguas al edificio y que ahora se ejecuten esas obras sólo porque ese lugar será convertido en morgue.
Al ver que continúan los trabajos en torno al Instituto de Cancerología, Martín Hernández pidió que sea utilizado como morgue al menos de manera temporal.
Uno de los acuerdos preliminares de las pláticas entre vecinos y el gobierno del estado es la creación de un Comité de Vigilancia Vecinal, explicó Heriberto Terrones, funcionario de la secretaría de Planeación y Participación Ciudadana.
En la reunión con los vecinos estuvieron presentes funcionarios de la secretaría General de Gobierno, Secretaría de Salud y de la Secretaría de Planeación y de Participación Ciudadana, quienes aclararon que si no se llega a la necesidad de ampliar la capacidad de los servicios forenses por la pandemia, el inmueble de la colonia Miramar no será usado para esos fines.