Un paso gigante para frenar la deforestación en los lugares más biodiversos
Fotografía: Jeffrey Groeneweg/EFE.




Madrid, España.

A falta de los acuerdos que se cerrarán a lo largo de los próximos días en la cumbre del clima que se celebra en Glasgow, la comunidad internacional ha dado hoy un paso gigante para poner coto a la creciente deforestación que amenaza al planeta y reduce la efectividad de los bosques como sumideros de carbono.

De hecho, los bosques albergan 60.000 especies diferentes de árboles, el 80 por ciento de las especies de anfibios, el 75 por ciento de las especies de aves y el 68 por ciento de las especies de mamíferos de la Tierra, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Pero las cifras revelan el tamaño de esta catástrofe: durante los últimos 13 años más de 43 millones de hectáreas de bosque han sido devastadas en esos ecosistemas, una superficie comparable con el estado estadounidense de California.

Hoy, en el marco de la cumbre del cambio climático de Glasgow (COP26) un centenar de países, que representan al 85 por ciento de los bosques del planeta, han sellado su compromiso para detener y revertir esa destrucción, con el horizonte puesto en 2030.

Al compromiso se han adherido países o regiones como Colombia, Indonesia, Noruega, Australia, Brasil, China, Costa Rica, la Unión Europea, Ecuador, Honduras, Guatemala, Perú, Rusia, Turquía, Uruguay, Estados Unidos y Reino Unido, que además han sumado a esa promesa una fuente clara de financiación para lograrlo.

Un reciente informe de la organización ecologista mundial WWF alerta de que la deforestación se está produciendo desde hace muchas décadas en la Amazonía, en África central, Mekong e Indonesia, pero señala también nuevos frentes en África occidental (Liberia, Costa de Marfil o Ghana), en África oriental (Madagascar) y en América Latina, en lugares como la Selva Maya de México y Guatemala.

Su trabajo identifica cuáles son las principales causas de esa pérdida de masa forestal y destaca entre otros la ganadería y la agricultura a gran escala de productos como la soja en América Latina; en África a causa de la agricultura de subsistencia; y en Asia debido a las plantaciones para pulpa de papel y palma.