Uber, la plataforma de transporte donde más violaciones sexuales se registran
Fotografía: Getty Images




Guadalajara, Jalisco.

Viajes seguros y conductores confiables, ese era el servicio que ofrecía en sus inicios la plataforma tecnológica Uber. Ahora, es la que más denuncias por violación presenta ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

En respuesta a la solicitud de transparencia con folio 00559318, la FGE reveló que en los dos primeros meses del 2018 se han iniciado tres carpetas de investigación por violación y violación equiparada por conductores de Uber.

Pero no es todo, desde que el Gobierno del Estado reguló la plataforma en 2016, a la fecha se han presentado 15 denuncias por violación y violación equiparada que cometen los choferes que utilizan esa plataforma.

violación sexual acoso Uber Diseño: Irving García

Sin embargo, los casos se han quedado sólo en una lista de denuncias, ya que a pesar de las agresiones sexuales la empresa se ha deslindado de los casos.

De acuerdo al Código Penal del Estado de Jalisco, la violación debe ser castigada de 8 a 15 años de cárcel. Hasta el momento se desconoce si han procedido en contra de alguno de los agresores sexuales que forman parte de la plataforma de redes de transporte más utilizada en la metrópoli.

Diseño: Irving García

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Movilidad, en esa empresa podrían estar asociados hasta 30 mil vehículos que ofrecen el servicio de transporte bajo una plataforma electrónica.

- Uber deja en estado de indefensión a usuarios -

En diciembre del año pasado, la empresa “actualizó” sus políticas y con ello terminó de lavarse las manos por el mal servicio que puedan prestar sus socios. Ahora en los términos y condiciones de la empresa, que se puede encontrar en su página de internet, se puntualiza en el apartado de Renuncias; Limitación de Responsabilidad e Indemnidad:

Uber no garantiza la calidad, idoneidad, seguridad o habilidad de los terceros proveedores. Usted acuerda que todo riesgo derivado del uso de los servicios y cualquier servicio o bien solicitado en relación con aquellos, será únicamente suyo, en la máxima medida permitida por la ley aplicable”, se lee en el portal https://www.uber.com/es-MX/legal/terms/mx/.

En estas nuevas reglas de operación, la empresa también advierte a los usuarios de la plataforma, que no se podrá actuar en contra de ella legalmente.

#44LAB quiso entrevistar a los representantes de la empresa en la ciudad. Sin embargo, la respuesta a la petición no fue respondida.

- Las víctimas de acoso -

“Puede voltear al frente”, pidió Fernanda Loreto al conductor de Uber que la llevaba a su casa un sábado después de salir con sus primas. El conductor se negó.

“No, es que estás muy guapa, con todo respeto”, respondió el hombre calvo de aproximadamente 50 años que se suponía la escoltaría a su casa de manera “segura”.

Fernanda, sintió miedo y desesperación cuando el hombre continuó hablando.

- Es que ustedes tienen la culpa, caray.

- ¿De qué?, Preguntó ella

- Ustedes tienen la culpa de que las desaparezcan los conductores. Dan ganas como la del Cabify, de desaparecerlas porque están bien guapas.

- No supe sí asustarme o qué, nomás me reí-, contó Fernanda y continuó:

- “No me desaparezcas, estoy bien joven, como crees que me vas a desaparecer si tengo muchas cosas qué hacer en la vida”, yo bromeando para llevar más ameno el pedo.

El hombre no tenía intención de dejarla ir a su casa, redujo la velocidad, y cada vez la situación se tornaba más incómoda, por lo que ella le solicitó bajarse del automóvil, pero el conductor no la dejó.

- Llegamos por Federalismo y le dije, si quiere aquí me bajo. Era una avenida concurrida y había una vinatería.

- No, es que no te puedo dejar bajar. No te voy a dejar bajar aquí hasta que llegues a tu casa.

- Bajé el vidrio y les grité a los de la vinatería: Buenas noches, cuando voltearon, abrí los seguros y ya me pude bajar. Corrí a mi casa, pero como te decía en un principio, en un inicio estaba asustada, como queriéndolo tomar en broma, pero ya cuando bajé del carro comencé a llorar, dije, no mames. Me sentía muy mal, así como tonta, sucia, no sé.

- El terror y el nulo soporte -

El terror se apoderó de Fernanda, no podía creer lo que le estaba pasando. Ella era parte de las usuarias de la plataforma que no creen que se den situaciones de acoso sexual por parte de los conductores de Uber. Ese día, su visión cambió.

Fernanda reportó a la plataforma lo sucedido. Su desilusión fue al enterarse que la empresa solamente bloquea al conductor del servicio que denuncia el usuario, sin embargo, no lo da de baja, por lo que otras mujeres pueden seguir corriendo el mismo riesgo.

Lo peor, dice, es que si quieres proceder legalmente en contra del conductor, no puedes si no tienes los datos completos del chófer, y éstos no te los da la empresa, lo que genera aún más incertidumbre.

Aunque quiso interponer una denuncia por acoso sexual en contra del conductor, no pudo, porque no tenía sus datos.

El acoso sexual, es un delito que de acuerdo al Código Penal del Estado se castiga con uno a cuatro años de prisión. No obstante, de acuerdo a los datos de la Fiscalía, no existen carpetas de investigación por este delito, a pesar de suceder en las calles.

El caso de Fernanda, no es el único. Una estudiante del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) narró también que hace 2 años sufrió acoso sexual por parte de un conductor de la misma empresa.

Daniela, como la llamaremos para proteger su identidad, contó que iba camino a ver a su novio quien la esperaba por Plaza Arboledas. La joven de 20 años decidió pedir el servicio pues no sabía cómo llegar a su destino, pero el conductor no dejaba de observarla.

“Había tráfico por López Mateos. Por ahí le marcaba la ruta que se fuera, pero el decidió irse por sus rumbos, según dijo, eran atajos, pero se me hizo un poco raro, porque él en lugar de mantener la mirada en el camino, constantemente me volteaba a ver”, relató.

- “Cuando llegamos a mi destino, me dijo que iba a finalizar mi viaje. Me iba a bajar, pero no le quitó el seguro a la puerta.

- Le puedes quitar el seguro y se me quedaba viendo otra vez.

- No.

- ¿Por qué no, ya me tengo que bajar, además aquí es donde tenía que venir.

- No, es que quería decirte algo, te me hiciste súper bonita y quiero ver la manera de seguirte tratando, quería que me pasarás tú número.

- No, sabes qué, tengo novio y me está esperando ahorita. Y creo que es contra tus políticas que me pidas el número y que hagas esto, entonces si no me abres te voy a reportar.

- Mira, la verdad es que te lo estaba pidiendo de buena manera, porque si no me lo quieres pasar, de todas maneras yo lo puedo tomar de la aplicación y te voy a seguir contactando.

- Haz lo que quieras, pero ábreme la puerta, me están esperando.

"No me quería abrir, le marqué a mi novio y le dije que se acercará al carro y sólo así me abrió la puerta".

Ambas víctimas, coinciden que la calidad del servicio que presta la plataforma ha ido en declive. Consideran que los estándares para elegir a los conductores han ido bajando y por tanto se ha deteriorado el servicio.

A partir de sus experiencias, refieren que ya no se sienten seguras, por tanto, cada vez que tienen que volver a utilizar la plataforma, comparten su viaje con alguna otra persona, y tratan de respaldarse con alguna captura del conductor que les presta el servicio.

- Denuncias deben castigarse con mayor peso: Hermosillo -

Las situaciones de violencia en contra de las mujeres que utilizan la plataforma Uber, es preocupante, señaló el diputado de Movimiento Ciudadano, Alejandro Hermosillo, quien manifestó que debe castigarse con mayor peso estas situaciones.

“Estoy a favor de que se presente una iniciativa en donde seamos más estrictos con la empresa. Donde evitemos cualquier tipo de irresponsabilidad que quieran generar, donde los hagamos incluso responsables no sólo por la plataforma, sino también por las situaciones que suceden en cada uno de los viajes y por la relación que tienen con los chóferes y socios”, expresó.

A decir del legislador, la empresa tiene la responsabilidad de asegurarse que el servicio se dé correcto y de establecer filtros de seguridad para los chóferes y así no se incurra en este tipo de situaciones de acoso, hostigamiento y violación sexual.

“Con la ley como está, ellos ya tienen obligaciones que no están cumpliendo. A mí lo que me parece más grave es que quieran simplemente lavarse las manos, si es así, desde la ley vamos a actuar con mayor fuerza”, subrayó.

Hermosillo recordó que en estos momentos se está evaluando la Ley con relación al servicio que se está prestando, para poder realizar modificaciones a la legislación actual.

- Impunidad y normalización de la violencia -

La violencia de género, cada día está más latente, manifestó la integrante del Grupo multidisciplinario de la Alerta de Género en Jalisco, Anna G. Lozano, quien puntualizó que dentro del primer informe que se presentó se identificó que existe una total deficiencia en las investigaciones que se realizan respecto a los delitos cometidos en contra de las mujeres.

La especialista expresó que la deficiencia de las indagatorias se traduce en “impunidad y perpetración de la violencia hacia la mujer”.

“Si ni siquiera se castiga, existe impunidad y existe una normalización de la violencia. Que se traduce no solo en los hogares sino también en la vía pública”. Y lamentó que, a estas alturas, sigan culpando a la mujer por ser violentada.

“Se sigue culpando a la mujer por ser víctima de abuso sexual, en donde nos perdemos en tomar el foco al agresor y nos enfocamos en la víctima”, reprochó.

Recordó que desde la creación del Centro de Justicia para las Mujeres se ha presentado un incremento en los casos de mujeres que solicitan una orden de protección, sin embargo, los centros están sobrepasados de sus capacidades.

Lozano considera que para poder avanzar en la materia deben generarse bancos de las víctimas, pero también bancos de datos de los agresores, así como también mapas geo referenciales de dónde están surgiendo los casos para de ahí partir.

Asimismo, insistió en que se requiere de una mayor capacitación para los procuradores de justicia en el estado, que realmente garanticen sentencias en contra de los agresores.