Dallas, Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este viernes su firme apoyo a la enmienda constitucional que permite a los estadounidenses poseer armas de fuego, poco más de un mes después de una histórica marcha en favor del leyes más rígidas.
"Este gobierno está para defender la segunda enmienda (de la Constitución), y la vamos a defender", dijo Trump ante la convención anual de la controvertida Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), en Dallas, Texas.
La frase de Trump desató una ovación entre los defensores del derecho a poseer armas de fuego, ovación que se repitió en varios momentos de un discurso por momentos caótico.
De acuerdo con Trump, cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, la segunda enmienda de la Constitución "estaba bajo amenaza, pero nunca será puesta bajo amenaza mientras yo sea el presidente".
En su discurso de este viernes ante la convención del NRA, Trump admitió que asesores llegaron a recomendarle que no participara del evento.
Según afirmó, a esos asesores simplemente les respondió: "adiós, adiós, tengo que subirme al avión".
El discurso de Trump -y el entusiasmo de los seguidores de la NRA- marca un abierto contraste con la "Marcha por Nuestras Vidas", que a fines de marzo movilizó millones de personas en todo el país en favor de un mayor control sobre la venta de armas de fuego.
Esa marcha fue motivada por la matanza ocurrida en febrero en una escuela secundaria del estado de Florida, masacre que apenas mereció una mención indirecta durante el discurso del presidente.
"Nuestros corazones están rotos por cada persona que sufre", dijo el mandatario, sin hacer referencia directa a ese tiroteo.
Sin embargo, insistió en su tesis de que una población armada no sería víctima de atentados, y se refirió explícitamente al ataque ocurrido en el teatro Bataclan, en París, en noviembre de 2015.
"Si un empleado (del teatro) o un espectador tuviese un arma, o cualquiera de los presentes en esta audiencia estuviese allí, habría apuntado el arma en la dirección opuesta, y los terroristas habrían huido (...) habría sido otra historia", dijo el presidente estadounidense.