Washington, EEUU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes el fin de la relación entre su país y la OMS, a la acusa desde el comienzo de la pandemia del coronavirus de ser demasiado indulgente con Pekín.
"Debido a que no han realizado las reformas solicitadas y muy necesarias, hoy terminaremos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud", dijo Trump a la prensa.
Trump ya había suspendido la entrega de fondos a la agencia de la ONU hace un mes, acusándola de un mal manejo de la pandemia de COVID-19.
Diez días atrás, el magnate acusó a la OMS de ser un "títere" de China desde que estalló la crisis sanitaria, y dijo que la congelación de fondos se volvería permanente a menos que hiciera la agencia realizara "mejoras sustanciales".
El líder republicano sostuvo este jueves que Estados Unidos "redirigirá esos fondos a otras necesidades urgentes de salud pública" en el planeta.
"El mundo necesita respuestas de China sobre el virus. Debemos tener transparencia", agregó.
Pekín ha negado de manera vehemente las acusaciones de Estados Unidos de que minimizó la amenaza cuando el virus surgió por primera vez en la ciudad china de Wuhan, a fines del año pasado.
China sostiene que Washington está tratando de eludir sus responsabilidades ante la OMS y su fracaso para contener la pandemia.
Estados Unidos fue el mayor contribuyente al presupuesto de la OMS, a la que proporcionó al menos 400 millones de dólares el año pasado.
A principios de esta semana, la agencia de salud de la ONU lanzó una nueva fundación independiente para donaciones privadas, que espera que le dé un mayor control para dirigir las donaciones filantrópicas y públicas hacia problemas apremiantes como la crisis del coronavirus.
La gran mayoría del presupuesto de la OMS viene de contribuciones voluntarias, que van directamente desde los países y otros donantes al destino elegido.
El director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que la creación de la nueva fundación no estaba relacionada con la amenaza de Trump.
"No tiene nada que ver con los recientes problemas de financiación", afirmó el jerarca el miércoles, al detallar que una mayor flexibilidad financiera había estado entre sus objetivos a largo plazo desde que asumió la conducción de la organización en julio de 2017.