Guadalajara, Jalisco.

Es plena hora de la comida y es Día del Amor de la Amistad. En las pantallas gigantes se transmiten los octavos de final de la Champions League. Años atrás, la Fondita Naiz tendría hasta fila de comensales en espera de una mesa, pero este miércoles luce desolado.

El restaurante bar que se ubica en avenida Revolución enfrenta desde hace tres años y medio la caída de sus ventas en un 70%, al igual que el resto de los comerciantes de la zona. Este establecimiento ya había cerrado, pero volvió a abrir por la promesa de las autoridades de liberar las vialidades a partir de diciembre de 2017, cuando terminara la obra civil de la línea tres del Tren Ligero. A la fecha no ha ocurrido, reclama César García, dueño del bar y líder de los comerciantes de Viaducto 2.

En la misma zona está una sucursal de Carnes en su jugo De la Torre, restaurante que dejó de prestar sus servicios diariamente. Establecimientos como éste no han cerrado de manera definitiva porque son propietarios de sus locales, pero han tenido que recortar su plantilla de personal para poder subsistir.

En el caso del restaurante bar de César García, de ser de 12 a 15 empleados únicamente permanecen cuatro.

Los comerciantes que se ubican en Plaza Revolución, en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la UdeG y Río Nilo se organizan para tomar las obras de las estaciones de la línea tres del Tren Ligero y así presionar a las autoridades para que liberen las vialidades.