Santiago, Chile.

Un temblor de 6.2 grados de magnitud afectó este jueves a al menos dos regiones del norte chileno sin que se reporten víctimas o daños materiales ni amenazas de tsunami, informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

El sismo se registró a las 19H21 (22H21 GMT) a 38 km al sur de la localidad de Camiña en la región de Tarapacá (unos 1.800 km al norte de Santiago) a una profundidad de 97 km y también se sintió en la región de Arica y Parinacota -fronteriza con Perú y Bolivia- a una profundidad de 97 km, según el reporte de Onemi. El Servicio Geológico de Estados Unidos igualmente cifró el temblor en 6.2 grados.

El temblor provocó temor en la población, principalmente en las ciudades de Arica e Iquique. Pese a ello “no se reportaron daños a personas, alteración a servicios básicos, o infraestructura”, agregó el informe.

Por su parte, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (Shoa) indicó que “las características del sismo no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile”.

Dada la cercanía, el temblor también se percibió en localidades de Perú y Bolivia, especialmente en la ciudad peruana de Tacna, situada cerca de la frontera de ambos países, informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP).

Los habitantes de Tacna sintieron el movimiento telúrico con una intensidad moderada sin que fuera perceptible para todos sus vecinos y sin que se informe sobre daños.

Chile es uno de los países más sísmicos del mundo, y hace años que los sismólogos advertían sobre la posible ocurrencia de un gran sismo en la zona norte del país, debido a la acumulación de energía durante mucho tiempo que no se ha liberado.

Más tarde, a las 19.57 hora local (22.57 GMT), otro sismo de magnitud 4.7, sacudió la zona de Caldera, en la región de Atacama, unos 850 kilómetros al norte de Santiago, que tampoco causó víctimas o daños visibles, según las autoridades.

Perú y Chile se ubican en la zona denominada Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registra aproximadamente el 85% de la actividad sísmica mundial.

Con información de: AFP y EFE