Guadalajara, Jalisco. 

La libertad de expresión y el derecho a la información enfrentan obstáculos en tiempos del COVID-19. Dos ejemplos: la suspensión de plazo de transparencia durante las primeras semanas de la pandemia y la propagación de noticias falsas.

Estos temas fueron analizados durante el webinar “Los retos para la libertad de expresión en tiempos de pandemia” organizado por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UdeG.

La periodista Sonia Serrano señaló que la suspensión de actividades ha implicado menos contacto con las fuentes y la suspensión de plazos de transparencia alentó a la opacidad.

“Ha sido más difícil ejercerlos ante la suspensión de ciertos actividades. La pandemia ha significad un cambio en la vida cotidiana y en los medios lo que ha implicado que al haber menos movilidad hay menos acceso a las fuentes de información. Se ha aprovechado además para dar pasos atrás en materia de transparencia y publicación y obligaciones en los portales web”.

El maestro Gabriel Torres Espinoza, director del Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía de la UdeG, también criticó la suspensión de plazos en materia de transparencia.

“El acceso a la información es más reciente y en México está en la Constitución por eso no debió limitarse en tiempos de pandemia, porque es incluso aún más importante en estas circunstancias. La anulación temporal del derecho a saber no ha traído beneficios y uno se pregunta porque INAI ITEI ha promovido suspensión de plazos”.

El periodista Agustín del Castillo dijo que los países que peor han manejado la pandemia tienen gobiernos populistas y esa tendencia se está replicando en gobiernos locales, con una ofensiva clara contra la libertad de prensa, que debería ser pilar de las democracias.

“Es evidente que hay incomodidad por el aspecto de contrapeso que ejercen los medios. Y pagan justos por pecadores, porque si yo descalificó a los informadores más mediáticos, no justifica a los gobernantes para que haya linchamiento contra reporteros de a pie, quienes levantan noticias y alimentan noticiarios, a los que no son las estrellas que fueron beneficiados por carretadas de dinero en tiempos de Peña Nieto y Aristóteles Sandoval, sino el reportero precario sin seguro social ni equipo siquiera para trabajar, por eso no podemos negar esta embestida".

El ejercicio fue moderado por Karina del Carmen Chávez Ochoa, representante de la oficina de enlace de la Defensoría de Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara en el Centro Universitario del Sur.