Berlín, Alemania.
Líderes politicos alemanes lanzaron este domingo pedidos de calma, mientras la policía desplegaba refuerzos, luego del arresto de dos afganos sospechosos de la muerte de un joven de 22 años en Köthen (este) el sábado por la noche, dos semanas después de un incidente similar en Chemnitz.
Los dos afganos fueron detenidos a causa de "una sospecha de homicidio" que un alemán durante una reyerta, indicaron en un comunicado común la policía y fiscalía locales.
La policía envió refuerzos en previsión de incidentes durante una manifestación convocada para la noche por un partido de extrema derecha con el propósito de denunciar la política migratoria del gobierno.
"Otra vez un joven alemán fue asesinado por demandantes de asilo. Otra vez un compatriota ha sido víctima de la política de inmigración totalmente irresponsable de los que nos gobiernan", enfatiza el llamado a manifestar.
La situación parece más delicada dado que también la izquierda ha convocado una contramanifestación.
"Más allá de los sentimientos legítimos (ante un homicidio) es necesario dejar de lado toda tentativa de transformar Köthen en una segunda Chemnitz", dijo el jefe del gobierno regional, Reiner Haseloff.
Más temprano el ministro de Interior de la región Sajonia-Anhalt, Holger Stahlknecht -miembro de un partido aliado a la canciller Angela Merkel- dijo que la "muerte trágica de un joven (...) de nacionalidad alemana) me afecta mucho y lo lamento profundamente".
La responsable de asuntos de integración del gobierno del estado regional, llamó a la calma a través de Twitter.
"La violencia debe ser siempre y en todas partes condenada. El momento es de duelo y recogimiento, velen los unos por los otros", escribió Susi Möbbeck, del Partido Socialdemócrata de Alemania, manifiestamente inquieta porque este homicidio pueda provocar desbordes como ocurrió en Chemnitz.