Guadalajara, Jalisco.
Las familias de personas fallecidas por COVID-19 han optado por la cremación o la sepultura en criptas privadas como destino final de sus seres queridos.
Tan sólo cuatro de las 706 tumbas acondicionadas para víctimas de este virus en el Panteón Municipal de Mezquitán han sido ocupadas, por lo que el resto siguen disponibles, informó Jorge Martínez, director de Cementerios de Guadalajara.
Independientemente del uso de cuatro de las criptas especiales, en los panteones de Guadalajara se han hecho 253 servicios para defunciones por coronavirus, de los cuales 175 fueron incineraciones y 78 inhumaciones en espacios privados de los panteones municipales.
Las 702 tumbas especiales para COVID-19 que siguen disponibles no tienen costo por 10 años, ni las incineraciones hechas en los crematorios municipales de Guadalajara y quienes hayan decidido sepultar a su familiar en tumbas privadas no pagan adeudos de mantenimiento, siempre y cuando quede asentado que la muerte fue por este virus.
En ninguno de los casos anteriores se cobra actas de defunción ni actas de nacimiento que se pidan como parte de los trámites.
El funcionario aclaró que no se necesita comprobar residencia en el municipio de Guadalajara para acceder a estos beneficios en los panteones del municipio.
Las familias que decidan sepultar a sus seres queridos en las criptas especiales dejarían de pagar 6 mil 320 pesos de la renta por 10 años y si optan por la incineración en los crematorios municipales se les condonarían los 3 mil pesos del costo total.