Ottawa, Canadá.

El mayor gremio del sector privado de Canadá instó el viernes a su gobierno a abandonar la negociación del tratado norteamericano de libre comercio (TLCAN) tras la decisión de Washington de gravar las importaciones de acero y aluminio.

Al mismo tiempo , el primer ministro Justin Trudeau advirtió que la actitud de su vecino causará daños en ambos lados de la frontera.

"Si Canadá no logra obtener una exención a las injustas y punitivas tarifas a las exportaciones a Estados Unidos de acero y aluminio, el gobierno canadiense no tendría otra opción que retirarse de la renegociación del TLCAN", dijo el sindicato Unifor en una nota.

El sindicato representa a decena de miles de trabajadores del sector del automóvil, acero y aluminio de todo Canadá.

"Es evidente que Estados Unidos está usando a las tarifas como arma comercial", dijo el dirigente de Unifor, Renaud Gagne. "No es accidental que esos gravámenes fueran anunciados mientras está en curso la renegociación del TLCAN", añadió.

"El gobierno federal debe ponerse de pie y pelear", afirmó.

El gobierno no respondió directamente al reclamo de Unifor pero Trudeau dijo: "En el comercio de acero, Estados Unidos tiene un superávit de 2.000 millones de dólares con nosotros, de manera que vemos como absolutamente inaceptable la imposición de cualquier tarifa entre ambos países".

Debido al alto grado de integración entre las industrias del acero y el aluminio de Estados Unidos y Canadá "estas propuestas los lastimará más a ellos que a nosotros", añadió Trudeau.

Trump desató una ola mundial de rechazo al anunciar tarifas de hasta 25% a las importaciones de acero y 10% al aluminio para castigar prácticas comerciales que considera desleales y que engordan el déficit y roban empleos estadounidenses.

El anuncio fue hecho cuando los tres países del TLCAN discuten la actualización de ese tratado bajo la presión de Estados Unidos de separarse si no logra cambios que le resulten convenientes.

Las tarifas al acero y al aluminio se suman a otras medidas comerciales tomadas por Washington contra sectores canadienses como el forestal y el aeronáutico.