Guadalajara, Jalisco.

En el Paseo Fray Antonio Alcalde volvió aparecer un socavón por las obras de la Línea 3 del Tren Ligero. En el mismo lugar donde se hundió una retroexcavadora el 6 de mayo, una vez más se abrió la tierra. Un estruendo avisó a los vecinos del colapso del suelo frente al Museo del Periodismo.

Salvador González, quien cuida uno de los edificios contiguos, ha sido testigo de los intentos de los constructores por reparar el enorme hoyo sin que hayan tenido éxito.

"Lo que se ha visto es que vienen y rellenan, avientan revolvederas de concreto, tapan y se vuelve a sumir, ahora que empezaron las lluvias empezó a bajarse más el plancharon que echaron y ahora se derrumbó para abajo".

Los vecinos refieren que la inyección de concreto ha sido en vano. A los 15 días de la primera reparación empezó a hundirse el suelo en medio de un enorme charco.

La zona permanece cercada y vigilada por seguridad privada. Protección Civil de Guadalajara acudió para hacer una inspección del lugar, donde nuevamente se inyectaba concreto, pero se le impidió el paso por orden del consorcio a cargo de la obra.

"Ahorita están haciendo las diligencias, mi jefe se está contactando con un jefe de ellos para ver cuál es la problemática".

El pasado 6 de mayo, cuando se hizo el primer socavón, la corporación municipal pudo hacer su trabajo sin impedimentos.

La delegación estatal de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte todavía no ha dado una explicación de lo ocurrido en la obra de la Línea 3 del Tren Ligero.

En su última visita a Jalisco, el titular de la dependencia federal, Javier Jiménez Espriú reconoció que todavía enfrentaban filtraciones de agua en el túnel, pero aseguró que estaban controladas y que no eran un impedimento para que el corredor empezara a operar en enero de 2020.