Guadalajara, Jalisco.
A pesar de la reapertura de los salones de fiesta con terraza y de aquellos que están cerrados pero cuentan con ventilación, los meseros que trabajan para estos giros no ven próxima la recuperación económica.
La reactivación ocurre en pleno temporal y las fiestas que habían programado para estas fechas ya fueron canceladas por la pandemia, lamentó José Antonio Ríos, quien es intermediario entre meseros independientes y salones de fiestas.
“En lugares abiertos pues sí, pero es tiempo de aguas, quién se va a animar, solo la gente que esté muy necesita de un evento o que le urja un evento. En un lugar al aire libre pasa un tormentón y pasan muchas cosas (...) No nos ayuda este temporal porque de por sí en lluvias nos bajan los eventos casi siempre, nos baja a un 40 % porque la gente no se anima en lugares abiertos”.
José Antonio Ríos empezó a tener contacto con las terrazas, pero los dueños tienen programados eventos hasta finales de agosto.
Explicó que no será fácil volver a encontrar trabajo debido a que se redujo el aforo de los eventos como parte de los protocolos para evitar contagios de COVID-19 y por lo tanto en cada fiesta se requerirá menos personal. Mientras tanto, los 100 meseros con los que trabaja seguirán de peones de albañil, y en la venta de panes, mazapanes y cubrebocas en los cruceros.
Las terrazas podrán albergar fiestas con un aforo máximo de 300 personas y aquellos salones cerrados con ventilación a 200 asistentes. Los eventos solo se podrán llevar a cabo de jueves a domingo. Los invitados usarán cubrebocas en todo momento, salvo durante la ingesta de alimentos, deberán lavarse las manos constantemente y mantener una distancia de 1.5 metros con otros asistentes. En la pista de baile, cada pareja conservará el mismo distanciamiento físico con otras.
Los salones deberán trazar caminos con flujos de tránsito unidireccional, tener todas las medidas sanitarias y dotar a los empleados de equipo de protección personal.