¿Qué es el Pacto Federal y por qué se discute?
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Guadalajara, Jalisco.

Después de que la mayoría de MORENA en el Senado reformó la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal el jueves, gobernadores en funciones del PAN y el gobernador electo de Jalisco han señalado que, con la creación de la figura de coordinadores estatales de programas sociales, se vulnera el pacto federal.

La propuesta de MORENA argumentaba que existen dos mil 300 delegaciones y subdelegaciones del gobierno federal en las 32 entidades de la República y que se debía “conservar exclusivamente las necesarias, generando ahorros y dotando al ciudadano de certeza al acudir a realizar distintos trámites”.

En la minuta aprobada el jueves quedó establecido que cada delegación estatal, operada por un coordinador, tiene como función la “coordinación, tanto de las autoridades estatales y municipales, como con las oficinas de representación de las dependencias y entidades federales (…) de conformidad con los lineamientos que emitan las Secretaría de Bienestar –todavía no creada- y la Coordinación General de Programas para el Desarrollo”. Así fue la votación.

Previamente, en el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018 – 2024, el presidente electo anunció que él mismo encabezará un Gabinete de Seguridad en el que estarán los secretarios de Seguridad, Gobernación, Marina y Defensa Nacional. Las decisiones respecto a seguridad serán “transmitidas a los Delegados Estatales de Programas para el Desarrollo”.

En el documento no hay ninguna mención de los gobernadores.

En respuesta, el mismo jueves, el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, además de reclamar que en el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 se incluyan recursos para proyectos prioritarios de la entidad, manifestó preocupación por la creación de las coordinaciones.

“Aquí en Jalisco no vamos a permitir que se vulnere nuestra soberanía ni mucho menos que se traicione el pacto federal”.

También, los gobernadores de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nayarit, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán –todos del PAN- asintieron que “nuestro federalismo enfrenta problemas y desafíos”, pero se quejaron de que se les excluya de los planes de seguridad del próximo gobierno de López Obrador.

“Nos sorprende la intención de supeditar el mecanismo de coordinación a la figura de los llamados ‘coordinadores estatales’ del Gobierno Federal, y colocar a los gobernadores y fiscales de los estados como meros invitados”.

- “Hay que debatir si el pacto federal está vivo”: investigador de la UdeG-

Después de la avalancha de señalamientos, para comprender qué es el pacto federal, #44LAB entrevistó al profesor del Departamento de Disciplinas sobre el Derecho del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Carlos Ruíz Moreno.

El investigador de la UdeG, que recientemente organizó el Foro Federalista Prisciliano Sánchez en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, explicó que la organización política mediante una federación ayudaría a generar un país más igualitario, pero advirtió de “puntos polémicos” en propuestas del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador.

- ¿Qué es el pacto federal? -

“Es un acuerdo de voluntades entre los primitivos representantes de lo que fueron las provincias en las que se dividió la República mexicana en su primera época –siglo XIX-. Esas provincias tomaron la decisión de transformarse en estados y declararse libres, autónomos y soberanos. Cada una de las entidades se dio a la tarea de organizar su constitución y, posteriormente, se da una gran convocatoria del congreso constituyente mexicano y se otorga la primera constitución federal -1824-.

El pacto federal es un acuerdo de igualdad. La soberanía es igualdad entre los estados que los hermana para reconocer un gobierno general que los represente, y ese será el gobierno Federal de la República”.

- ¿Cómo se debe cumplir este pacto? -

“La intención de la constituyente de 1824 era mantener un federalismo dual o soberano. La tesis de la soberanía sostiene que es soberano el Estado o entidad federativa que le dio origen al Gobierno Federal.

El artículo 39° dice que la soberanía reside esencialmente en el pueblo, que todo poder público se instituye para el bien del mismo y que todo el tiempo el pueblo tiene el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su Gobierno.

Hay una Ley reglamentaria del artículo 40° que nos dice qué es competencia de la federación. Y a partir del 49° constitucional se reconocen tres órdenes de Gobierno: el federal, el estatal y el municipal.

Para mi gusto, históricamente se ha abusado de lo previsto en el artículo 73° constitucional, que da los ejes que pueden ser materia de la competencia federal para legislar.

En cuanto a facultades que tienen los estados, los artículos 117° y 118° establecen restricciones para que las entidades no realicen ciertas acciones que están reservadas a la federación.

Estos temas que se debatieron en 1823 y 1824, definitivamente, hoy están en la palestra por la última reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, reglamentaria del artículo 89° constitucional, que establece las facultades del presidente”.

¿Qué pasará con la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal?

“El presidente Peña Nieto ha tratado de envolver, con una calificación de ‘nacional’ aquellas tendencias a centralizar las facultades que históricamente estaban reservadas a los estados.

El presidente electo –Andrés Manuel López Obrador-, tiene la intención de gobernar a través de ‘súper delegados federales’ para el ejercicio de los programas sociales en las entidades federativas, en una lógica de absorber una serie de facultades que históricamente estaban entregadas al gobierno de los estados, entre ellos, por ejemplo, el replegarse a las intervenciones de la nueva Guardia Nacional.

Y aquí en el concepto de Guardia Nacional hay muchos puntos polémicos. Primero: investir a un ejército con figura meramente policial nos va a generar un fenómeno de soldados entregados otra vez a la custodia de las calles, porque el servicio policial establecido en los municipios no es suficiente para abarcar las estrategias que se refieren para repeler la delincuencia organizada.

Hay ciertas lógicas que comprendemos definitivamente, pero hay principios que no pueden pasarse por alto, siendo que estos son decisiones fundamentales del constituyente federal”.

- En la cuestión presupuestal, ¿cómo funciona el pacto federal? -

“El federalismo fiscal tiene una lógica que rompe lo que históricamente se había acordado.

Quienes generan el gasto público son los municipios hacia las entidades federativas, y las entidades federativas hacia el Gobierno Federal.

Cuando gobernaba el presidente José López Portillo celebró en Guadalajara la Quinta Reunión de la República, en la que hubo una discusión hacendaria nacional con el propósito de definir cómo sería la recaudación de los impuestos, tasas y derechos en los niveles municipal y estatal.

Se acordó integrar un gasto público federal y después hacer un repartimiento de los recursos que integran el gasto público para las entidades y municipios. Ese repartimiento quedó, más o menos establecido, en que 80% de lo recaudado sería para integrar el gasto público federal y el 20% restante se repartiría a las entidades federativas y a los municipios.

En esa lógica, se entiende que ahora está supeditado el ejercicio del gasto público al presupuesto de egresos del Gobierno Federal y a las cuotas de participaciones federales que le corresponden a los estados y a los municipios. Ese es el punto polémico que históricamente ha tratado de solucionarse y, por el cual, las entidades federativas alegan por una mejor y más justa redistribución de la riqueza que se genera a partir del gasto público.

Históricamente, se da más a los estados más pobres para programas sociales, que es una lógica socialmente justificada; pero a los estados que más aportan para el gasto público es a los que menos participaciones federales se otorgan pues se considera que son económicamente autosuficientes.

Pensemos que los estados integran el 2% de impuestos sobre la nómina, más algunas tenencias y, por otro lado, la visión de los municipios que exclusivamente tienen como ingresos el impuesto predial que cobran por la tenencia de fincas sobre el territorio municipal. Esta lógica da: municipios muy pobres, estados pobres y federación en abundancia.

Creo que son otros tiempos y tendría que debatirse, en una reunión horizontal entre las entidades federativas, si es que el pacto federal realmente está vivo y poder determinar cuál sería la lógica a seguir en los próximos años”.

- ¿Cuál es la diferencia entre federalismo y centralismo? -

“Centralismo sería declarar nula la soberanía de los estados, hacer más fuerte la soberanía federal, pero eso significa que todas las tomas de decisiones se dan en Ciudad de México.

El federalismo es mantener la igualdad de principios, derechos y valores en cada una de las entidades federativas para, así, hacer fuerte el concepto de república mexicana en su nombre: los Estados Unidos Mexicanos”.

- ¿En algún momento de la historia se ha roto el pacto federal en México? -

“El periodo de gobierno encabezado por el general Antonio López de Santa Anna –tres veces entre 1833 y 1847- y que terminó en la peor crisis de la historia mexicana con la guerra y separación de Texas y luego la guerra con Estados Unidos y la separación del resto de los territorios del norte de la república mexicana en 1848.

Me parece que sería muy lamentable que ya de plano trasladáramos el federalismo a una reconocida fórmula de centralismo. ¿Por qué? Porque el federalismo no ha resultado lo funcional que esperaron en su momento Prisciliano Sánchez, Francisco Severo Maldonado, Luis Quintanar, entre otros pensadores del federalismo mexicano.

Pero definitivamente, aún con sus malas interpretaciones históricas, sus errores, sus regresiones, creo que el federalismo ha permitido sostenernos en un proceso que trata de tener una sociedad más igualitaria, más integrada, más racional. No lo hemos logrado, pero creo que tenemos que lograr la estrategia para que el federalismo pueda hacerse una realidad más funcional y de acuerdo con la realidad de la sociedad mexicana del siglo XXI.

No podemos seguir las fórmulas que datan de 1847 que, para mi gusto, son las que dieron forma, base y materia al federalismo fiscal plenamente vigente todavía en el siglo XXI”.


Cristian Rodriguez