Roma, Italia.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, visitó a los afectados por el terremoto en Amatrice, la más afectada por el sismo que dejó cerca de 300 muertos el 24 de agosto de 2016 en Italia.
Trudeau planeó quedarse tres días enteros en Italia tras la cumbre del G7 celebrada en Taormina, en Sicilia. El lunes, se reunirá con el papa Francisco y el martes con Paolo Gentiloni, así como con representantes del mundo de los negocios.
"Estoy aquí para compartir con el pueblo de Amatrice los sufrimientos del sismo, en un gesto de solidaridad y de amistad", declaró. "La comunidad italocanadiense, y toda la población canadiense, se vio muy afectada por lo que pasó, añadió".
Nueve meses después del terremoto, la reconstrucción sigue siendo una promesa que aún no llega, y solo se ha instalado el 5% de las construcciones prefabricadas prometidas para realojar temporalmente a sus habitantes.
Los esfuerzos de las autoridades se vieron obstaculizados por otra serie de terremotos en la misma región, en octubre y en enero, que no dejaron víctimas pero duplicaron el número de localidades por reconstruir y multiplicaron por 10 el número de damnificados.