Debo advertirles que esta película no la soportarán much@s, no tiene grandes cantidades de sangre pero les perturbará. Si les impactó la película Room (La habitación, 2015) comparada con Chained, aquella era un cuento de Disney.
La historia nos cuenta sobre un taxista (interpretado por Vincent D'Onofrio que, si no lo ubican, es el policía Robert Goren, quien siempre carga una carpeta bajo el brazo en la serie de televisión Law & Order: Criminal Intent), que se dedica a secuestrar mujeres, llevarlas a una lejana y despoblada casa donde las asesina y entierra; una de sus muchas víctimas es una madre con su hijo de nueve años llamado Tim; después de matar a la madre, “Bob, el asesino” mantiene esclavizado al niño por casi diez años. En ese tiempo, a la par que lo somete, humilla y castiga, ellos van estableciendo una extraña e insana relación, donde poco a poco Bob va ganando confianza y cierta empatía (la lógica entre un maniaco y su víctima, claro) a la par que va instruyendo al joven como un asesino.
La cinta es del año 2012 (ya tiene rato) y está dirigida por una mujer, así que no hay ninguna onda simbólica en esto. La directora es Jennifer Lynch (1968)… ajá, es hija nada menos que del reconocido director David Lynch, y si hasta ahora se enteran de que tenía una hija, que además es también directora, no se preocupen, Jennifer no tiene grandes éxitos taquilleros, aunque sí varios trabajos un poco perturbadores, como este.
Chained es todo lo que pueden imaginar, opresiva, angustiante, sucia y oscura; no es una película para pasar un buen rato.
Siguiendo con la tradición de otros filmes de asesinos como Seven, El hijo de Sam o The Silence of the Lambs, nos adentraremos poco a poco a las razones que motivan al asesino a actuar y también a ver el torcido mundo en que se encuentra a través de sus ojos. A la par acompañaremos a la víctima en una caída gradual en un abismo que parece no tener ninguna salida.
La impotencia y la frustración serán lo único seguro para el joven Tim.
¿Te atreves a verla? Aquí el tráiler: