Berlín, Alemania.
La llegada a Alemania de mano de obra de otros países de la Unión Europea (UE) contribuyó de forma decisiva en los últimos años a generar un crecimiento adicional en la primera economía europea, señaló un estudio publicado hoy en Berlín por el prestigioso Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW).
"La ocupación de vacantes por parte de migrantes aumenta el empleo en general y conduce a un mayor consumo", reza el informe.
De acuerdo con el DIW, el producto interno bruto de Alemania entre 2011 y 2016 aumentó de media un 0.2% debido a la llegada de migrantes de otros estados de la UE. Este incremento llegó incluso a un 0.3% en 2015, el año en que llegaron al país un mayor número de trabajadores comunitarios.
El estudio señala que desde que la situación económica ha mejorado en países como España, la migración de otras naciones miembro de la UE se ha vuelto a desacelerar. Desde 2011, no obstante, estadísticas oficiales alemanas y europeas cifran en más de 720 mil personas el número de migrantes comunitarios que se han asentado en Alemania.
Uno de los motivos que explican esta tendencia es la entrada en vigor en 2011 de la Directiva de la Unión Europea sobre la libre circulación de trabajadores en todos los países miembros de la UE. A ello se sumó además la situación de crisis económica en países del sur, como Italia, Grecia y España, que empujó a muchos trabajadores, sobre todo jóvenes, a buscar un nuevo futuro en Alemania.
El DIW considera importante que Alemania continúe atrayendo a trabajadores de otros países de la UE, dado que es un país fuertemente envejecido y en el que se necesita mano de obra cualificada.