Guadalajara, Jalisco.
A 500 años de la llegada de Hernán Cortés y la caída de Tenochtitlán se analizó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara la narrativa de la historia desde dos ópticas que se contraponen: los conquistadores y los indígenas.
El escritor, Juan Villoro destacó la repercusión de la conquista en la literatura.
“Decía Neruda que los españoles se llevaron nuestro oro y nos dejaron su oro y se refería a la lengua castellana. El idioma ha permitido que se escriban los cuentos de Jorge Luis Borges, los poemas de Sor Juana Inés de la Cruz, tantas otras obras extraordinaria, tenemos desde luego una deuda pendiente con tantos idiomas originarios que todavía se hablan en nuestro país y en otras regiones de América Latina, no tienen el estatus de idiomas oficiales ni la posibilidad de expresarse y entonces la conquista extiende sus efectos hasta nuestros días” mencionó Juan Villoro.
El periodista recordó que la “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, es la crónica más conocida de la llegada de Hernán Cortés a Tenochtitlán y es de Bernal Díaz del Castillo, a la cual calificó como una “narrativa fundacional” del propio género de la crónica.
“A pesar de que él quiere hacer una historia verdadera, él escribe desde la perplejidad, desde la incertidumbre, desde el desconocimiento, no se necesita saberlo todo para contar lo que uno está viendo, la crónica se funda en esta posibilidad de narrar así en las virtudes de la perplejidad y el libro de Bernal Díaz del Castillo es un monumento justamente construido de esta manera” dijo Juan Villoro.
Juan Villoro resaltó en contraparte “La relación de Michoacán”, el texto indígena más extenso de la cultura purépecha y que está escrito para recitarse.