Error en bombardeo de EEUU en Kabul durante visita de jefes del Pentágono y OTAN




Kabul, Afganistán.

Un bombardeo estadounidense en Kabul dejó "varias víctimas" civiles el miércoles durante la visita del jefe del Pentágono y del secretario general de la OTAN, que acudieron a reafirmar su "compromiso" en Afganistán contra el terrorismo.

Las fuerzas estadounidenses intervinieron en respuesta a un ataque con cohetes y obuses de mortero de los talibanes contra el aeropuerto internacional de Kabul y contra un barrio residencial aledaño, horas después de la llegada del secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, indicaron los portavoces de la operación 'Apoyo Resuelto' de la OTAN en un comunicado.

"Desgraciadamente, un misil funcionó mal y causó varias víctimas civiles", indicaron, sin precisar si se trataba de muertos o heridos.

Según la OTAN, los asaltantes hicieron estallar también "sus chalecos explosivos poniendo en gran peligro un gran número de civiles", lo que motivó su intervención "en apoyo de la fuerza de reacción rápida afgana".

Un balance anterior del ministerio de Interior daba cuenta de una mujer muerta y de once civiles heridos, aunque el balance preciso seguía siendo incierto en la noche del miércoles y podría, según medios locales, ser mucho más grave.

Al mismo tiempo, Jim Mattis y Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, reafirmaban su compromiso en Afganistán, unas semanas después de que Estados Unidos anunciara que enviará refuerzos.

"Nosotros somos los buenos", declaró ante la prensa Mattis.

En el marco de la "nueva estrategia" anunciada por el presidente Donald Trump, 3 mil soldados se unirán a los 11 mil que Estados Unidos tiene actualmente en Afganistán, escenario desde 2001 de la guerra más larga de la historia del país norteamericano.

Esos refuerzos, algunos de los cuales ya están en camino, "darán una seria ventaja ante todo lo que los talibanes puedan intentar contra vuestras fuerzas" afganas, aseguró Mattis ante el presidente Ashraf Ghani.

Para el jefe del Pentágono, apodado "Mad Dog" ("Perro Loco") por sus hazañas militares pasadas, el lanzamiento de cohetes "contra cualquier aeropuerto internacional es un crimen contra inocentes, es como una declaración de intenciones de los talibanes sobre lo que son".

Mattis aseguró que no permitirá que "los talibanes, el grupo Estado Islámico y la red Haqqani -un poderoso grupo insurrecto instalado en la frontera con Pakistán-" se afiancen en el país.

- Más de 15 países -

"Cuanto más estable esté Afganistán, más seguros estaremos", afirmó por su parte Stoltenberg, que recordó que "15 países miembros de la OTAN ya dio su acuerdo para enviar tropas adicionales".

Estados Unidos pidió a la OTAN que aumente los efectivos de la operación Apoyo Resuelto, que cuenta actualmente con 5 mil soldados.

"Ahora que el general Mattis ha decidido enviar a más hombres, espero que los demás miembros de la OTAN hagan lo mismo", declaró Ghani.

Pero, a pesar de las "profundas disculpas" expresadas por la OTAN, que anunció que abriría una investigación, errores como el del miércoles, que suelen estar relacionados con los bombardeos aéreos de las fuerzas estadounidenseses, atizan el rencor y la ira de las poblaciones locales hacia las fuerzas occidentales.

Tras haber dudado mucho tiempo, el presidente Donald Trump desveló a finales de agosto su "nueva estrategia" para apoyar al régimen de Kabul antes los insurgentes islamistas, al considerar que una retirada de sus tropas crearía un "vacío" que beneficiaría a los "terroristas".

Las fuerzas afganas han cedido casi un tercio del territorio a los talibanes y han concentrado sus soldados en torno a las grandes ciudades para evitar que caigan en manos de los rebeldes islamistas.

Según un informe estadounidense, el ejército afgano sufrió 7.000 bajas mortales y 12 mil heridos en 2016, una cifra considerada como "insostenible" por Washington.

La operación Apoyo Resuelto se encarga, sobre todo, de formar y asesorar a las tropas locales, mientras, en paralelo, Estados Unidos bombardea posiciones de los talibanes.

El ejército estadounidense reconoció recientemente que tiene 11 mil hombres en Afganistán, y no 8 mil 400 como había anunciado oficialmente.