Injusto decir que UdeG se mantuvo al margen del Movimiento de 1968: investigadora




Guadalajara, Jalisco.

Es injusto decir que la UdeG se mantuvo al margen del Movimiento Estudiantil de 1968, pues sí hubo estudiantes y académicos de la Universidad de Guadalajara que lo apoyaron y participaron activamente, señaló la doctora Guadalupe Moreno, quien participó junto a otros historiadores en el Coloquio “2 de octubre: de la experiencia al análisis”, organizado por la maestría en Historia por esta Casa de Estudio.

“Rescatar como también la oposición en Guadalajara, donde nuestra universidad ha sido un poco castigada por no tener presencia en el movimiento, la realidad es que aquí también hubo oposiciones importantes. Y creo que los jóvenes deben ver esta historia que durante un tiempo estuvo relegada y callada", señaló Moreno.

Agregó que no es preciso decir que la UdeG se mantuvo al margen.

"No, porque Hubo también muchas expresiones y organizaciones en distintas escuelas y facultades o preparatorias, con jóvenes que estuvieron apoyando. Por ejemplo en la Facultad de Filosofía y Letras, en la Preparatoria número 1, en la Vocacional, aunque con un contexto diferente con una Federación de Estudiantes de Guadalajara”, dijo Moreno.

El doctor Adrián de León Arias, director de la división de gestión empresarial del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, añadió que el Movimiento Estudiantil de 1968 se dio en el contexto del agotamiento del “milagro mexicano”

"Si lo vemos, el modelo trajo una concentración del ingreso, que todavía sigue, pero ante esos síntomas ya había respuestas, huelgas de profesores, de ferrocarrileros. Se iba anunciando el agotamiento del modelo. El 68 es una llamada de atención de que el modelo se estaba agotando", comentó Adrián de León.

Para el Rector del CUCSH, Héctor Raúl Solís Gadea el Movimiento Estudiantil de 1968 fue clave para lograr una transición, todavía inacabada, hacia una democracia liberal con sustento social.

"La sordera oficial mexicana tenía historia. Se hizo presente en las represiones a campesinos, ferrocarrileros, maestros y médicos, en las décadas de 1950 y 60 y que dejaron una estela de presos políticos, algunos asesinatos y deterioro en la legitimidad revolucionaria del sistema", finalizó Gadea.

Todos coincidieron en que el Movimiento de 1968, fue un suceso reordenador en la vida contemporánea del país y una reacción lógica a un estado autoritario.