INEGI podría medir audiencias para determinar pautas de publicidad oficial
Fotografía: Julio Ríos




Guadalajara, Jalisco.

Para terminar con la discrecionalidad en el otorgamiento de publicidad oficial, el INEGI podría ser el organismo que mida el alcance de cada medio de comunicación y así determinar la pauta a otorgar por parte del gobierno, señaló el director general de Comunicación Social del Gobierno de la República, Jesús Ramírez Cuevas.

“Aquí los medios engañan. No digo un medio, sino los medios como ecosistema engañan para cobrar más presupuesto. Engañan el nivel de audiencia. Cuando deberíamos tener un instituto como el INEGI que mida las audiencias y para que haya piso parejo. Ante un piso que no es parejo es difícil aplicar una ley que no es pareja. Y vayamos a una reforma donde el INEGI se encargue de auditar a todos los medios digitales”.

Esto durante una mesa moderada por la diputada local Mara Robles Villaseñor por los periodistas Salvador Camarena, Leonardo Curzio, Hernán Gómez y el director general de Comunicación Social del Gobierno de la República, Jesús Ramírez Cuevas, en el marco del programa FIL Pensamiento de la Feria Internacional de Libro.

Los periodistas Salvador Camarena y Leonardo Curzio dijeron que las conferencias matutinas no fomentan una verdadera rendición de cuentas.

“Ser inédito no es ninguna cualidad. Es como ese récord guinness de la torta ahogada más grande del mundo. Ser inédito tiene que tener un propósito. Ojalá el gobierno evolucione y esa formalidad novedosa de la mañanera se convierta en un ejercicio donde todo mundo pueda preguntar. Pero si siempre preguntan los de la primera fila y esos no representan a nadie porque hasta tienen que leer esas preguntas porque se las dictan entonces no estamos ante ningún ejercicio inédito. Sino un ejercicio de manipulación”, soltó Salvador Camarena.

“El presidente extraña a la oposición, no tiene con quien debatir. Porque tiene al PRI silente. ¿Qué hace Arturo Escobar, empresario destituido por el gobierno anterior, expedientado por el titular de la UIF en la asociación de legisladores que apoyan a la 4T. Me encantarían que me respondieran eso desde un terreno democrático. Y sobre el concubinato con el Verde Ecologista con una mayoría artificial. Y preguntaría: qué le daríamos a Trump qué se calló?”, añadió Curzio.

Hernán Gómez indicó que este ejercicio puede tener las críticas que sean, pero la realidad es que este esquema es de mayor democracia, aunque admitió que podría cuestionarse si vale la pena que el presidente salga todos los días y mejor salga solo cada semana, con conferencias más planeadas y no abrir frentes innecesarios de conflicto.

“O debatir también si es necesario que los periodistas se levanten a las 4 de la mañana para ser los primeros en la fila, o si sería mejor hacer una tómbola que le quitarías suspicacias a Lord Molecula u otros gentes. Pero el ejercicio es inédito a nivel mundial. Y quisiera apuntar: A esas ruedas de prensa mañaneras, no veo que acudan los grandes periodistas y yo los escucho haciendo juicios sobre esas mañaneras”, añadió Hernán

Jesús Ramírez Cuevas, apuntó, que no temen al cuestionamiento de los ciudadanos y lanzó el siguiente reto:

“En este país, el presidente arriesga, porque podría salvaguardarse, tenía 30 millones de votos, el 80% de la anuencia ciudadana. ¿Para qué se pone a enfrentar los medios? ¿Para que se expone a preguntas incómodas? Yo invitarían a Leonardo, a Salvador, a López Dóriga, a Loret de Mola a ir a preguntar, a decirlo lo que le dicen a López Obrador. A decírselo a él”, dijo Ramírez Cuevas.

El debate resultó tan apasionado que hubo personas que desde su lugar interpelaban a los debatientes, aunque no se salió de control en ningún momento.