Roma, Italia.
El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén y la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, inauguraron este sábado en la capital italiana una estatua del monseñor salvadoreño Arnulfo Romero, llamado el santo de los pobres, quien será canonizado el domingo por el papa Francisco.
La escultura del santo salvadoreño, asesinado en 1980 por un francotirador de extrema derecha mientras oficiaba la misa, fue realizada por el reconocido artista salvadoreño Guillermo Perdomo.
La escultura en bronce constituye un homenaje al arzobispo defensor de los marginados, que denunció la injusticia social en su país, lo que le costó la vida.
"Fue un hombre que dio su vida para oponerse a las injusticias y a la violencia, para nosotros es un honor tener en Roma una estatua de Romero", aseguró la alcaldesa.
"Este es un acto de hermandad con Italia. Romero ahora es un hombre también de Roma", afirmó por su parte el presidente salvadoreño.
A la ceremonia asistieron además de autoridades de ambos países y diplomáticos de América Latina, representantes de la comunidad salvadoreña residente en Italia, cerca de 40.000 personas, la mayoría de lo cuales viven en el norte de la península.
Unos 7.000 salvadoreños viajaron de varios puntos del mundo a Roma para participar en la ceremonia del domingo en la plaza de San Pedro, durante la cual el papa Francisco canonizará también al papa Pablo VI.
Los "peregrinos" salvadoreños serán recibidos el lunes por Francisco para una audiencia especial en la sala Pablo VI del Vaticano y muchos esperan que anuncie su visita a ese país el próximo año, cuando viaje en enero a Panamá para las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Entre los peregrinos figuran representantes de la familia de monseñor Romero, así como Cecilia Flores de Rivas, la salvadoreña beneficiada con un milagro por intercesión del arzobispo, quien estará acompañada por su familia.